Entrar en el terreno de las recompensas por las buenas calificaciones escolares seguramente dividirá las aguas en dos, como las del mar Rojo para dar paso al pueblo hebreo de su éxodo de Egipto. Estarán los padres que decidan que siempre es mejor tener bien motivados a los hijos para que hagan lo correcto, y estarán aquellos que defiendan a ultranza que los niños simplemente deben estudiar y tener buenas calificaciones porque esa es su responsabilidad. Yo creo en los términos medios, que no es lo mismo que los grises.
¿Se debe recompensar a los hijos por las buenas calificaciones?

Hoy EntrePadres te invita a que reflexionemos y encontremos juntos la respuesta a si debemos recompensar a los hijos por sus buenas calificaciones en el colegio.
En busca del término medio
Creo que el camino equivocado con respecto a este tema es pensar en recompensas que tengan que ver sólo con el aspecto monetario o con grandes compras de juguetes. El "si estudias para la prueba, te compraré el último videojuego para la playstation", no es lo correcto.
Los niños deben estudiar, forma parte del aprendizaje y del crecimiento y de aceptar el hacerse cargo de sus responsabilidades. Por eso, en lugar de pensar en esas grandes recompensas, tal vez deberíamos pensar en pequeños alicientes, que cumplen la misma función de alentar y estimular a nuestros hijos. Veamos algunas ideas de alicientes.
Elogiarlo
La palmadita en los hombros nunca está de más. Para mí siempre pesará más que tu hijo sepa que estás orgulloso de él, dará mejores frutos en el futuro, que el mejor juguete, que produce un entusiasmo efímero.
Ampliar sus privilegios
Tengo como costumbre que durante la semana mis hijas inviten a amigos después del colegio, sólo los días viernes. Esto es porque mis dos hijas concurren a un colegio doble turno y considero que después del colegio durante la semana necesitan concentrarse en las tareas.
Pero para todas las reglas existen las excepciones y por momentos puedo convertirme en la mujer elástica. Cuando me doy cuenta que han puesto todo su empeño y dedicación en la preparación de los exámenes, les permito invitar a algún amigo a jugar a casa, aunque no sea viernes.
Premiarlo con una salida especial
Cuando los adultos obtenemos un aumento de sueldo o un ascenso en el trabajo, festejamos con una botella de champagne y una cena especial. ¿Por qué no sorprender a nuestros hijos con una salida especial o un inesperado pic-nic en el parque, disfrutando de su merienda favorita, si aprobó ese examen que tanto le sacaba el sueño?
Motivar el aprendizaje
Con mi hija menor compartimos la pasión por el cine. Nos encanta sentarnos en la butaca de la sala, vivir la emoción de la espera mientras disfrutamos de los adelantos de los próximos estrenos y por supuesto, pelearnos por unos exquisitos pochoclos. Y esta salida suele ser un premio a sus buenas calificaciones, ya que creo que el cine estimula los sentidos y la imaginación y nos permite conocer mundos desconocidos y deleitarnos con personajes fantásticos.
Los niños deben entender que estudiar es una responsabilidad de ellos, pero que pueden encontrar en nosotros todo el apoyo que merecen. También necesitan sentirse reconocidos por el esfuerzo y el empeño que pongan en sus tareas escolares.
Ningún tribunal de familia te condenará por brindarle un premio a tu hijo si aprueba ese examen que tanto le costó preparar. Finalmente, serás tú la que decida cómo premiarlo.




