Una de cada 5 mujeres sangra durante las primeras semanas del embarazo sin que esto dañe al bebé o al desarrollo correcto de la gestación. «Hay diferentes motivos que explican el sangrado durante el embarazo, algunos graves y otros relativamente comunes. Si hay sangre en la ropa interior, por más poca que sea y no está acompañada de dolor, la mujer debe acudir a su médico para realizar exámenes que permitan evaluar su estado y el del bebé lo más pronto posible», explica la gineco-obstetra y especialista en reproducción humana, Rosane Rodrigues.
Sangrado en el embarazo: ¿cuándo preocuparse?
Por:Univision
La doctora señala que es normal presentar un sangrado leve durante el primer mes del embarazo, el que generalmente se confunde con la menstruación por la fecha en que se da, pero se trata de la implantación del embrión, ya que cuando se adhiere a la pared del útero puede romper algún vaso sanguíneo.
Cuando se sangra en el primer trimestre de la gestación, generalmente se debe a cambios en el cuerpo de la mujer. Esto puede ocurrir por por alteraciones hormonales o cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero, rompiendo algunos vasos sanguíneos. Otra hipótesis es que la mujer sangra en los días en que estaría en su menstruación si no se encontrara embarazada. En estos casos, el sangrado también es pequeño y no provoca daños.
Pero cuando el sangrado es abundante y está acompañado de fuertes cólicos o calambres, puede ser una señal de aborto espontáneo o de embarazo ectópico, que es cuando el embrión crece en las trompas de falopio en lugar del útero. En estos casos la situación es más preocupante y la embarazada debe acudir de inmediato al médico para que este evalúe la situación.
En los casos de sangrado leve, el tratamiento más común es también el más típico y sencillo: guardar reposo. Si se trata de pérdidas persistentes y abundantes, se pueden utilizar inhibidores del útero que lo relajan par que no existan contracciones.
Los casos más serios son los que se dan al final del embarazo, a partir del tercer trimestre, cuando el sangrado vaginal puede ser señal de parto prematuro. Cuando esto ocurre, generalmente la madre queda en reposo o se adelanta la fecha del parto, todo depende del estado de la madre y el bebé.
Para evitar sangrado, la embarazada no debe hacer grandes esfuerzos físicos y ejercitarse solo con el permiso y orientación del médico. Es imprescindible tener un buen cuidado prenatal para llevar control de la salud de madre e hijo durante todo el periodo de gestación.
«Lo más importante es saber diferenciar los sangrados leves de las hemorragias provocadas por razones más graves. Las primeras son pérdidas menores, parecidas al del inicio o final del periodo menstrual. Pueden ser de tonos rosa, rojo y hasta marrón como el color de la sangre seca. Las hemorragias son más abundantes y de un color rojo intenso y muchas veces se dan por un traumatismo o esfuerzo fuerte por parte de la madre, ya que el útero tiene mucha irrigación durante esta etapa y cualquier movimiento exagerado o golpe puede provocar lo que se conoce como pérdidas o hemorragias vaginales», explica la ginecóloga.
Cuidados en el embarazo
En las primeras semanas del embarazo, 1 de cada 5 mujeres presentará algún sangrado que no perjudica al bebé.
Sin embargo y por más pequeño que sea el sangrado, es importante consultar al médico quien podrá evaluar si hay o no algún problema.
El reposo es la recomendación más común en los casos de sangrado leve.
Una hemorragia mayor acompañada por cólicos puede ser signo de un aborto espontáneo, por lo que se debe buscar atención médica de inmediato.
Al final del embarazo cualquier sangrado puede significar algo serio y ser señal de parto prematuro.
Un buen seguimiento prenatal es esencial para garantizar tanto la salud tanto de la embarazado como la del bebé hasta el momento del parto.
Original Author: Mariana Bueno
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