Los famosos suelen poner nombres atípicos a sus hijos. La familia Kardashian es un ejemplo perfecto de esta tendencia: algunos de los más pequeños del famoso clan se llaman True, North, Dream y Stormi. Algunos son excéntricos, pero otros son solo incomprendidos, así es el caso de la hija de Ryan Reynolds y Blake Lively.
Ryan Reynolds reveló la tierna razón por la que le puso James a su hija

La pequeña de tres años tiene el cabello rubio de su madre y un nombre muy atípico: James. No es tan extraño como otros, pero como es tradicionalmente masculino, el hecho de que una niña se llamara así llamó mucho la atención. Su nombre tiene un significado tan tierno como triste y tiene que ver con la familia del actor de Deadpool.
En honor a una relación muy importante

Él nunca había revelado la inspiración detrás del nombre de su primera hija y cuando hablaba sobre ella lo hacía con humor. En una entrevista con la revista Us, él dijo que:
«En lo que respecta a nombres extraños de bebés de celebridades, creo que no estamos haciendo nada nuevo aquí. Quiero decir, no la llamamos Summer Squash Meadowlark, o algo así».
Sin embargo, en una entrevista reciente con Mr. Porter el actor finalmente reveló lo que los llevó a nombrar así a su pequeña. James era el nombre de su padre, que falleció por causa del mal de Parkinson después del nacimiento de la niña.
Muchas personas buscan honrar la memoria de sus seres queridos nombrando a sus hijos de la misma manera, pero la relación de Ryan con su padre fue muy complicada, él la describe como «un expolicía, exboxeador y bomba de tiempo completo», estaba fracturada. «Mi padre era un hombre duro», explicó, «era bueno en muchos aspectos, pero era duro con nosotros. No quiero que esto sea una historia triste — todos cargan con sus bolsas de piedras y yo no soy diferente en ese sentido — pero crecer en mi casa nunca fue relajado o sencillo y sé que, a lo largo de mi vida, he lidiado con la ansiedad de formas diferentes».
Cuando comenzó su relación con Lively, en 2011, ella lo ayudó a enmendar el vínculo con su padre. El nombre de su primera hija fue parte de esa reconciliación. «Todas las relaciones de familia vienen con algunas complicaciones», explicó Reynolds, «al final es mejor enfocarse en las cosas buenas que en las malas. Mi padre murió poco después de que mi hija nació, pero llegó a conocerla, y eso me hace mejor».
James es un nombre algo extraño para una mujer, pero para la familia de Reynolds es mucho más que una excentricidad: es un recordatorio de lo importante que es arreglar las relaciones con nuestros seres queridos antes de que sea demasiado tarde.