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Primera menstruación: ¿Tampones o toallitas?

Cuando nuestra hija tiene su primera menstruación, seguramente nos plantee la siguiente pregunta: ¿ Tampones o toallitas? A veces, ni nosotras mismas, que ya llevamos años en esto de menstruar, sabemos bien las diferencias, por qué usamos un producto determinado u otro. Incluso debemos saber que existen otras alternativas a estos clásicos productos sanitarios femeninos que pueden ser útiles para nosotras y para nuestras jóvenes hijas.

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Tampones

Los tampones se colocan en el interior de la vagina, y son pequeños cilindros de material absorbente. En general son más difíciles de poner que las toallitas, por lo que suelen traer un aplicador.

Vienen en diferentes tamaños según el flujo menstrual. Debemos explicarles a nuestras hijas que los tampones no pueden perderse en el interior del cuerpo, ya que el cuello del útero es demasiado pequeño como para que pasen por allí.

Si bien puede ser difícil o molesto colocar un tampón, se debe acudir a un médico en caso de que se sienta dolor, aún cuando se está colocando correctamente.

Toallitas

Las toallitas son rectángulos de tela absorbente que se colocan en la ropa interior. Algunas tienen alas, y existen diferentes formas, tejidos y absorciones, además de incluir también eliminador de olores.

Suelen cambiarse cada tres o cuatro horas, a menos que el flujo menstrual sea mayor. En ningún caso se deben tirar por el inodoro, sino a la basura.

Otros productos

Existen muchas teorías sobre los fabricantes de tampones y toallitas higiénicas, que dicen que en el proceso de producción se utilizan blanqueantes, que contienen dioxina y otros elementos que pueden aumentar el sangrado menstrual. Por esta razón, algunas mujeres se decantan por tampones y compresas de algodón orgánico, o por otros métodos.

Existen compresas reutilizables con velcro en lugar de adhesivos. Tienen la misma función que las toallitas íntimas, solo que son de tela y deben lavarse y reutilizarse. También existen esponjas que se insertan en la vagina a modo de tampón, absorben y luego se lavan. El problema de estos métodos es que a menudo son incómodos si pasamos mucho tiempo fuera de casa, y a veces pueden ocasionar infecciones urinarias.

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Por su parte, la copa menstrual tiene una duración de aproximadamente cinco años. Se inserta como un tampón, retiene la menstruación, luego se saca, se lava y se vuelve a colocar. Es muy útil aunque es difícil de colocar y sacar, y podría derramarse con facilidad.

La softcup es como un capuchón cervical grande, que dura aproximadamente 12 horas. También algunos controles de natalidad como los diafragmas sirven para evitar el flujo menstrual.

Estas son algunas alternativas a los tampones y toallitas que podemos brindarle a nuestra hija. Si aún tenemos dudas, lo ideal será que la adolescente vaya a un ginecólogo que le recomiende el mejor método para su anatomía y sus características menstruales.