El acné durante la preadolescencia y la adolescencia suele ser un problema para nuestros hijos. En torno al tema, suelen existir muchos mitos, por eso vamos a mostrarte los mitos más populares sobre el acné.
Mitos sobre el acné

Mito: Conseguir un Bronceado ayuda a eliminar el acné
Realidad: El bronceado lo que puede hacer es enmascarar temporalmente el enrojecimiento del acné. Sin embargo, las personas que suelen tomar sol ya sea natural o artificialmente, tienden a tener la piel seca, irritado o quemada. Además de estar en mayor riesgo de envejecimiento prematuro de la piel y contraer cáncer de piel.
Mito: Lavarse la cara con frecuencia evita la evolución del acné
Realidad: La higiene no está relacionada con el desarrollo del acné. Lo que se produce con lavarse la cara es deshacerse de las células muertas en la piel, el exceso de grasa y la suciedad de la superficie. Pero si se lava con demasiada dureza o frecuencia puede causar sequedad e irritación y esto puede empeorar el acné.
Los dermatólogos suelen recomendar lavarse suavemente y no más de dos veces por día con un limpiador suave. Los niños deben mantenerse alejados de los exfoliantes fuertes que solamente lograrán irritar su piel.
Mito: Reventar los granos hace que desaparezcan más rápidamente.
Realidad: Puede parecer que reventar un grano lo haga menos visible. Pero lo que hace es que las bacterias de los granitos rodeen el lugar y la zona queda más enrojecida e inflamada, hasta a veces puede dejar cicatriz. Y termina tomando más tiempo en desaparecer.
Mito: No usar maquillaje o afeitarse
Realidad: Las jóvenes no tienen que renunciar a los maquillajes, pero deben asegurarse que los productos sean los adecuados y de calidad. Existen algunos correctores que ayudan a disimular el acné. Para afeitarse hay que hacerlo con mucho cuidado de no cortarse y afeitando la zona alrededor del acné.
Para combatir el acné lo mejor es recurrir a un dermatólogo que le sugerirá el mejor tratamiento para el tipo de agné de su hijo. Es importante realizar la consulta, ya que puede producir baja autoestima.








