Madre después de los 30: grandes cosas que suceden según la ciencia

Las mujeres que retrasan la maternidad hasta después de los 30 años, son criticadas a menudo por apostar con su fertilidad y poner en riesgo tanto su salud como la del bebé. Sin embargo, cada vez son más las investigaciones científicas que revelan que retrasar la maternidad puede ser beneficioso para algunas mujeres.

Existen varias razones por las cuales las «nuevas madres» optan por la maternidad tardía, ya que están más enfocadas en la familia, consiguieron éxito en sus objetivos profesionales y personales y un mayor poder financiero, incluyendo además una mayor confianza en sí mismas. 

¿Por qué retrasar la maternidad?

Además de la seguridad profesional y financiera, las mujeres que son madres después de los 30 años tienen una tasa de matrimonios muchísimo más alta que sus contrapartes de menor edad: El 85 % está casada. Según datos del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, uno de cada cinco partos en ese país corresponde a mujeres de más de 35 años, número que fue creciendo cada año a partir de la última década.

En Gran Bretaña, la edad promedio de las mujeres que dan a luz es de 29 años, pero el número de mujeres que eligen comenzar sus familias entre los 30 y 40 años aumenta rápidamente. En 2006, más de 22 mil mujeres mayores de 40 años tuvieron bebés, ya en 2005 más de 120 mil tuvieron su primer hijo entre los 35 y 39 años. Aprende más sobre los beneficios de esta elección personal.

Las mujeres que tienen hijos después de los 30 años literalmente parecen más jóvenes y así se sienten. Nuestro sentido común nos hace creer que la mujer empujando un cochecito por la calle probablemente esté en sus veinte. Siguiendo esa lógica, las personas que ven a una mujer de 30 años llevando un cochecito posiblemente crean que tiene alrededor de 20. Si bien parece una beneficio superficial, las madres que tienen a sus bebés después de los 30 años se sienten naturalmente rejuvenecidas después del parto en alrededor de 5 años.

Beneficios ginecológicos

Un embarazo tardío también sirve para prevenir los principales «trastornos femeninos». Aunque todavía es un misterio el cómo el embarazo y parto «agitan las cosas», el hecho es que tener un bebé es el inicio del camino para la recuperación de «desórdenes femeninos» como la endometriosis, miomas uterinos y ovarios poliquístico, algo que los ginecólogos saben hace muchos años. Algunas mujeres sienten que sus síntomas disminuyen dramáticamente después de tener un bebé, mientras que otras afirman que desaparecen completamente.

La maternidad también puede ayudar a prevenir los tumores uterinos que crecen adheridos al tejido muscular del útero. Los fibromiomas son casi siempre benignos, pero igualmente provocan una serie de efectos molestos, incluyendo dificultades para quedar embarazadas. Las mujeres que dan a luz tienen un menor riesgo de desarrollar miomas uterinos, según el Instituto Nacional de Salud.

El síndrome de ovario poliquístico (SOP), también disminuye en intensidad para un porcentaje importante de mujeres después del parto. Una buena noticia, ya que una de cada diez mujeres que tiene esta condición sufre de problemas de fertilidad. Muchas mujeres con SOP y que tuvieron dificultades para concebir a su primer bebé, quedan embarazadas por segunda vez con más facilidad.

Cambio de hábitos

Otro beneficio innegable para la salud es la motivación por llevar un estilo de vida más sano. No hay nada como la maternidad para repensar aquellos malos hábitos. Esto puede comenzar durante el embarazo, cuando de pronto no solo su cuerpo se ve afectado. Y, una vez que nace el bebé, hay una pequeña persona totalmente dependiente que cuenta con que su madre se mantenga saludable para poder cuidarla.

De acuerdo a un sondeo realizado por Baby Center y que incluyó a más de 20 mil madres, más de la mitad afirma haber abandonado —o al menos disminuido— sus hábitos poco saludables, además de empezar a prestar mayor atención a su salud desde que nació su hijo. De estas madres un 83 % dice que come mejor o intenta mejorar su dieta; el 65 % hace ejercicio o pretende empezar a hacerlo; el 69 % dice estar más atenta a su salud mental o al menos lo intenta; el 57 % se siente más dispuestas a visitar al médico con mayor frecuencia.

Mejoras neurológicas 

En cuanto a la salud mental, un estudio norteamericano concluyó que tener hijos después de los 35 años aumenta la capacidad cerebral y previene futuros problemas de memoria. La investigación realizada y publicada en la revista de la Sociedad Americana de Geriatría, analizó a 830 mujeres determinando que que aquellas que tuvieron hijos después de los 35 años, tenían una mejor memoria verbal que las que los dieron a luz alrededor de los 20 años. 

Según especialistas en neurología, el aumento de las hormonas durante la gestación podría influir positivamente en el funcionamiento del cerebro. No solo eso, ya que los investigadores creen que mientras más tardío sea un embarazo, los cambios positivos en el cerebro se mantienen por mayor cantidad de tiempo después del parto. 

Original Author: Jaqueline Rodrigues
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