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La primera visita al ginecólogo de mi hija

¿Cuándo debería mi hija tener su primera visita al ginecólogo? ¿La revisará? ¿Es realmente necesario? EntrePadres tiene todas las respuestas para guiarte y tranquilizarte.

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Cuando tu hija deja de ser una niña y se convierte en adolescente debe ser el momento para recibir atención médica especializada. En general se recomienda que la primera visita al ginecólogo sea entre los 13 y los 15 años, sin esperar a que tenga algún problema de salud específico.

¿Por qué debe visitar a un ginecólogo?

Es muy probable que tu hija te pregunte por qué tiene que ir a una consulta médica si no le duele nada. Explícale que es necesario que vaya tomando confianza con su ginecólogo, quien la puede informar sobre todos los temas referentes a su cuerpo y a la sexualidad, siempre de manera privada si lo desea, además que será quien le enseñe a prevenir enfermedades y quien le provea tratamiento para sanar cuando tenga algún padecimiento.

Es necesario que tu hija desde joven aprenda a cuidarse y a quererse.

La elección del profesional

Quizás te parezca mejor que tu hija adolescente se atienda con tu ginecólogo, pero a veces esa no es la mejor idea. Aunque siempre te ocupaste de la salud de tu hija, en este momento es ella quien debe elegir al profesional con el cual cree que se sentirá más cómoda.

Elegir entre un ginecólogo y una ginecóloga, un profesional joven o alguien más maduro, eso lo decidirá ella y tú deberás ayudarla y concertar la cita.

¿Ir al ginecólogo sola o con mamá?

Esta es una decisión muy personal y será otra vez tu hija quien la tome. Puede ser que si vas con ella a la consulta se sienta intimidada y tenga vergüenza de preguntar o de hablar. Confía en su decisión.

¿Qué sucede en la primera visita al ginecólogo?

La primera parte de la visita al ginecólogo será en su oficina, en donde le hará muchas preguntas para conocerla mejor.

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Luego, procederá a hacerle un examen físico y ginecológico. Asegúrate de ser clara con tu niña, dile que nada de esto provoca dolor y que es necesario para que el médico chequee que todo esté bien.

La primera ida al ginecólogo de tu hija es toda una experiencia. Tú, como madre, debes entender que estás haciendo lo correcto y no pensar que estás acelerando etapas de su crecimiento. Le estás dando la oportunidad de informarse, de sentirse protegida, de confiar y de cuidar su cuerpo y su salud sexual.

Tu hija va a estar informada y prevenida sobre todos esos temas que tanto te preocupan y eso es muy bueno.