El pene del bebé sin misterios: 8 cosas que todos los padres y madres deberían saber sobre él

El cuerpo humano es fascinante y siempre hay algo nuevo por descubrir. Si bien todavía se lo considera un tema tabú, las características de las zonas íntimas de los bebés generan curiosidad en los padres primerizos. En el caso de los niños, los padres se asustan, por ejemplo, al darse cuenta que puede tener erecciones.

A continuación les contamos otras curiosidades, algunas normales y otras que pueden requerir atención, sobre esta área de la anatomía del niño.

Bebés con erecciones

Gracias a la tecnología de los ultrasonidos modernos fue posible descubrir que aún dentro del útero materno los bebés de sexo masculino tienen erecciones, lo que se sigue dando una vez que el bebé nace. De acuerdo a los pediatras esto no tiene ningún matiz sexual y solo es una reacción a estímulos físicos inocentes.

Los testículos del bebé pueden acumular caca

Si bien limpiar los genitales de un bebé de sexo masculino es más sencillo que los de una de sexo femenino a la hora de cambiarles el pañal, los cuidadores deben estar atentos a la caca que se puede acumular en el área del escroto. «Normalmente hay pliegues en la bolsa escrotal. Entonces y a la hora de limpiar, hay que levantarla y mirar bien para evitar el desarrollo de infecciones», recomienda la Pediatra Flávia Oliveira, de Sao Paulo.

De acuerdo a la experta, lo ideal es que al higienizar al cambiar su pañal se utilice agua corriente, ya sea en la ducha o incluso el fregadero la cocina. Es importante secarlo bien una vez listos para evitar que se formen hongos. El pene puede quedar apuntando hacia arriba sin que exista el peligro de una torsión.

La piel en la cabeza del pene del bebé

La inmensa mayoría de los bebés nace con una película de piel que cubre el glande (cabeza del pene) y que se conoce como prepucio. Según el Pediatra brasileño Ruy del Amaral Pupo Filho, se trata de una característica física completamente normal que no requiere ser examinada. «Esta piel sirve para proteger al pene, que durante los primeros meses de vida del bebé siente el roce al estar en contacto con el pañal», explica.

Los masajes para romper el prepucio no son aconsejables

Exista la idea errónea de que es necesario masajear la piel que recubre el glande del bebé para romperla. Los pediatras advierten que esta no es una práctica recomendada, ya que aumenta los riesgos de sufrir heridas y el desarrollo de efectos secundarios.

«El prepucio se descuelga del glande de forma gradual durante los dos primeros años de vida, el masaje o intentar desprenderlo a la fuerza empeora la situación la que incluso podría terminar en cirugía», comenta el experto. Esto se debe a que la ruptura de la piel puede causar dolor y una lesión en el área, y en el proceso de cicatrización generar una fimosis, la cual requiere de una operación para ser removida.

El prepucio puede seguir desprendiéndose lentamente y terminar el proceso al inicio de la pubertad, indica la Doctora Flavia. «A veces se desprende solo en parte durante la infancia y solo se despega completamente en la pubertad, cuando comienzan a darse las erecciones. Es algo normal», tranquiliza.

El pene del bebé debe lavarse al final del baño

Justamente para evitar lesiones y complicaciones, al bañar a un niño cuyo prepucio aún no se desprende por completo hay que tener algunos cuidados. «La limpieza se hace con agua y jabón normal, pero es importante dejarla para el final del baño cuando la piel está más suave para así evitar lesiones», orienta la pediatra.

Hay que prestar atención en los movimientos. Lo ideal es, con los dedos, hacer pequeños movimientos hacia abajo para retirar toda la suciedad que se puede haber acumulado entre el prepucio y el glande. «No es necesario tirarlo ni hacerlo varias veces, con dos es suficiente», agrega la especialista.

El niño necesita aprender a manipular su prepucio

Desde temprana edad, el niño debe aprender a manipular sus genitales para mantenerlos limpios. Cuando el prepucio se comienza a desprender hay que explicarle que a la hora de hacer pis debe mover suavemente la parte suelta. «Cuando un niño comienza a hacer pis solo, debe aprender que necesita mover el prepucio hacia arriba ya que de lo contrario se acumula orina en la zona, lo que favorece la proliferación de bacterias y el desarrollo de posibles infecciones», recomienda la pediatra.

Bebé con el pene demasiado grande

Aunque el tamaño difiere entre bebés, la médica alerta que si el órgano es demasiado grande los padres deben consultar al pediatra para asegurarse que la salud del niño esté bien. «Un pene de tamaño exagerado se relaciona con ciertas enfermedades. No es el único síntoma, pero si está entre las señales de de ciertas patologías», indica. 

Bebé con el pene demasiado pequeño

También puede ocurrir lo opuesto, y de acuerdo a la profesional no debería generar preocupación entre los padres. «Cuando los bebés son más gordos acumulan grasa en la región de la pelvis, y a simple vista pareciera que el pequeño tiene un micropene. La realidad es que este se esconde producto de la grasa», explica. 

Original Author: Beatriz Helena
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