Cuidados que le brindo a mi hijo en verano

Creo que no hay estación del año más añorada que el verano, tanto para grandes como para chicos. Generalmente en ambos casos significa vacaciones, pasarla bien, divertirse, comer cosas ricas, acostarse y levantarse tarde. Quién no disfruta de irse de vacaciones, o quedarse en casa disfrutando del entorno y descansando un poco de la rutina.

Pero si hay algo que aprendí desde que soy madre, es que mis momentos de relax ya no son lo que eran antes. Tirarme a tomar sol en una reposera o disfrutar de una tarde de piscina ya no es lo mismo. Con niños pequeños en el entorno, nada es lo mismo, creo que de a poco lo he ido reflejando en De mamá a mamá.

Los niños, especialmente los pequeños, están en una continua etapa de exploración, descubriendo el mundo, probando cosas y viendo qué pueden inventar, así que en el verano no es solo del sol que debemos protegerlos y cuidarlos.

Cuidados durante el verano

Protección solar

Una buena pantalla solar es fundamental, se debe aplicar un rato antes de exponerse al sol e ir retocando si se mojan o pasan mucho rato al sol.

Respetar las “horas prohibidas de exposición” también es muy importante para protegerlos del sol y evitar problemas en la piel a corto y largo plazo. Lo ideal es exponerse al sol temprano en la mañana y tarde en la tarde. El mediodía está totalmente descartado.

Ver también: Cuidados para protegerse del sol

Protección de mosquitos e insectos

Al estar más tiempo al aire libre y ventilar más nuestra casa, los insectos están más presentes en nuestra vida, los mosquitos también obviamente. Un buen repelente es indispensable para una tarde en el parque, no queremos que nuestro pequeño vuelva todo picado por los mosquitos.

Hay que prestar atención a las picaduras porque pueden ser muy molestas y además generar una infección.

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Hidratación

Es muy importante mantener a los más pequeños hidratados, andar atrás de ellos todo el día con el vaso de agua no es muy cómodo, una buena alternativa es llenar su vasito de agua y dejarlo a su alcance. En casa el vasito suele estar arriba de la mesa, cuando no lo alcanzaba me lo pedía señalando o me decía “agua”, ahora que está más grande simplemente va y toma agua cuando quiere.

Cuidados extra en la playa y piscina

Cuando vamos a la playa o a la piscina los más pequeños deben estar supervisados, el agua puede ser muy peligrosa para un niño que no tiene noción del peligro. Hay que supervisarlos mientras están en el agua, un pequeño descuido puede transformarse en una tragedia.

Espero que estos consejos te ayuden a pasar mejor el verano, sin duda alguna es la época del año que más se disfruta.