Estimular la imaginación de los niños y conservar el mayor tiempo posible la creencia en todo lo relacionado con la Navidad es sin duda un beneficio muy grande para nuestros hijos. La Navidad es uno de los momentos más mágicos del año y está lleno de oportunidades para que los padres puedan educar a sus hijos en valores y virtudes.
Cómo prepararse para la Navidad con niños

En el momento de prepararse para la Navidad con niños, simplemente tenemos que acordarnos cuando nosotros, los padres, éramos niños y la gran excitación que nos embargaba la noche antes de recibir los regalos. Casi todos tenemos recuerdos de creer que los mismos Reyes magos o Papá Noel estaban trajinando por nuestro salón y el nerviosismo crecía con la sensación de alegría y felicidad.
Todo lo que podamos hacer para que nuestros hijos sean felices y crezcan sanos a nivel emocional y psicológico lo debemos hacer y no hay nada de malo, sino todo lo contrario, en dejar que ellos crean firmemente en la realidad sobre los Reyes Magos o Papá Noel.
El momento de los regalos navideños
Como padres tenéis que hacer todo lo posible para que los días de vacaciones de Navidad de vuestros hijos sean realmente mágicos. Habla con ellos, escucha sus ofertas, sus inquietudes, lo que les gustaría hacer.
Las ciudades en estos días están llenas de actividades navideñas, sobre todo para los más peques; Cuentacuentos, desfiles de Navidad, visitar al mismísimo Papa Noel o a los Reyes Magos en los centros comerciales, etc.
Intenta que el niño sea el que haga las propuestas, pero haz también las tuyas y observa si realmente las quiere hacer o no. Normalmente el pequeño, con tal de estar con sus padres, puede hacer cualquier actividad.
Pero el día mas importante es en el que se reciben los regalos de Navidad. También es importante que los padres no conviertan a sus hijos en máquinas de pedir y ellos mismos se conviertan en máquinas de dar. Lo que realmente importa es la expectación, la imaginación, el momento de abrir los regalos en familia con alegría.

Las expectativas y la carta a Papá Noel y los Reyes magos
Intenta no crear expectativas muy grandes para que el niño no se decepcione cuando abra sus regalos. El momento de abrir los regalos tiene que ser siempre una sorpresa, si no pierde su razón de ser para los niños.
Los días previos debemos escuchar sus inquietudes, escribiendo con ellos la carta para los Reyes Magos e, incluso, ir a algún buzón de correos y mandarla a la supuesta dirección de estos personajes navideños. Este momento servirá a los padres para saber qué es lo que quieren como regalo.
En definitiva, los padres deben de conservar el espíritu navideño en su hogar, los adornos, el árbol, salir a la calle a disfrutar de las iluminaciones y espectáculos con sus hijos y el momento cumbre de los regalos cumpliendo las expectativas o superando las de los niños.









