Cómo los niños esperan la Navidad

Muchas veces los adultos asumimos que la Navidad es una fiesta para celebrar, comprar regalos y en algunos casos estar con toda la familia reunida: tíos, abuelos, etc. Desde los ojos de un niño esta fiesta tan tradicional puede verse muy diferente.

Como mamá puedo decirles que mi nene se impresiona con todo lo que ve navideño, desde los adornitos para el árbol hasta los buzones que se colocan para poner la cartita de Papá Noel.

Para los niños pequeños la Navidad es una ilusión, es como una especie de película en la que están rodeados de cosas lindas, no sólo de regalos, sino de detalles, de colores. Ellos se centran en las cosas simples y las transforman en algo extraordinario.

En mi caso puedo contarles que mi hijo ya hace tiempo quizo comprar los adornitos para el arbolito y por supuesto, que los quería elegir él. También hizo un dibujito, lo puso en un buzón y me decía que era la cartita para Papá Noel.

La ilusión de la Navidad en los niños

Como padres debemos tener en cuenta que para nuestros hijos la ilusión de ver a Santa Claus entregándole los regalitos es algo increíble. Ellos todavía creen en ese símbolo rojo que traspasa la chimenea de las casas y pasea con los renos en su trineo lleno de regalitos.

Para los niños la Navidad es una fiesta muy importante, desde armar el arbolito, decorar la casa y hasta recibir los tan preciados regalos. Todo para ellos es algo hermoso. Como mamá les recomiendo llevarlos a algún lugar donde puedan ver algún Papá Noel, ¡no se lo van a olvidar jamás!

Para las fiestas muchos shopping ofrecen fotos con Santa Cclaus, pero a veces hay largas filas para obtenerlas. Una opción puede ser sacar alguna fotografía con algún papá noel que esté en la puerta de algún negocio. Esto también se estila cerca de Navidad.

La verdad sobre Papá Noel

No puedo evitar preguntarme cuál será la edad propicia para contarle a mi hijo la verdad sobre Papá Noel. En ese momento sé que cualquier ilusión se irá y sentirá mucha tristeza. Pero creo que no hay una edad propicia para decírselo.

Los niños a medida que crecen van transformándose hasta llegar a la adultez y en este proceso pasan por diferentes etapas en las que descubren sobre el mundo que los rodea. Entonces se dan cuenta de que algunas cosas no eran reales como creían.

A veces pienso si no es mejor tener esa ilusión y fantasía de cuando uno es niño, aunque con el tiempo descubrimos que las cosas no son tan así como creíamos y nos volvemos adultos. Lo bueno es que cuando tenemos un hijo todas esas emociones vuelven y las vivimos a través de ellos.