La adolescencia es una de las etapas más complejas en la vida de una persona, son tanto los cambios por los que se atraviesa que, manejar todas esas emociones que se generan puede producir mal humor. Un poco de mal humor de tanto en tanto es normal, pero cuando se vuele algo más cotidiano, como padres debemos saber cómo evitar el mal humor en los adolescentes.
Cómo evitar el mal humor en los adolescentes

El mal humor en la adolescencia tiene diferentes causas, conocerlas seguro nos ayudará a evitar que aparezca.
Causas del mal humor en los adolescentes
Estrés y ansiedad
Los adolescentes pueden tener estrés al igual que ansiedad por sus estudios. Rendir exámenes, preparar entregas de trabajos o esperar una nota, puede ser muy estresante para un adolescente.
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Depresión
La depresión no siempre se exterioriza como tristeza, algunas personas la exteriorizan con mal humor. Hay que estar atentos a los síntomas como pérdida de apetito o de sueño, cambios en los niveles de energía e irritabilidad. Muchos adolescentes pasan por cambios leves y no se deprimen, pero otros son más susceptibles a la depresión.
Falta de sueño
El sueño es muy importante, cuando no se tienen suficientes horas de sueño los adolescentes pueden volverse irritables.

Cómo tratar el mal humor en adolescentes
Si tratar el mal humor puede ser todo un desafío para un adulto, imagínate cuánto más lo es para un adolescente que no sabe controlar sus emociones.
Dormir los suficiente
Dormir al menos 8 horas diarias en la noche le permitirá al adolescente levantarse al otro día más descansado, lo que lo hará menos propenso a tener mal humor.
Dieta balanceada
Los extremos no son buenos, pero una dieta balanceada con frutas y verduras le ayudará a un adolescente a no tener mal humor. Una dieta sana puede hacer una diferencia real en el estado de ánimo y la forma en que piensa. Por otro lado no solo importa la calidad, sino que no se saltee comidas, el desayuno por ejemplo es fundamental para comenzar bien el día.
Todos podemos tener un mal día, recuerda cómo eras tú cuando tenías la edad de tu hijo y seguro que le comprendes mejor, pero si notas que el mal humor es persistente y no puedes ayudarle es recomendable que lo hables con su médico.








