¿Cómo enseñar a los adolescentes a cuidar de sus cabellos?

Cuando nuestros hijos van creciendo aún no han tenido tiempo de aprender a peinarse adecuadamente. Poco a poco irán adquiriendo el estilo que conviene a su personalidad, pero mientras tanto nos corresponde guiarlos en este camino. Debemos desempeñar un papel como consejeros, pues unos cabellos arreglados con gracia resultan de un atractivo inapreciable.

En el caso de las chicas, las facciones son aún indecisas, por lo que se debe adoptar un peinado suave, flojo, que no destaque demasiado el óvalo de la cara. El cabello puede llevarse largo o corto; si es largo la adolescente puede llevarlo recogido en distintas formas según la moda: cola de caballo, trenzas, etc., o suelto.

Si nuestra hija desdeña la moda o no es presumida, deberíamos pedirle siempre su consejo en cuanto al arreglo nuestro o de ella. Un adolescente se siente siempre satisfecho cuando se tiene en cuenta su opinión y sus gustos. Así, gradualmente se va atrayendo su atención hacia todo lo relacionado con la estética.

Por el contrario, si tu hija es demasiado vanidosa y excede a la moda, el método anterior resulta muy efectivo pues se pueden ir moderando sus gustos de manera respetuosa. Es contraproducente hacer juicios negativos, ya que puede sentirse humillada. La idea es hacerle ver, con mucho tacto, que los aspectos de la elegancia son parte de la vida pero no determinan quien es una persona esencialmente. Es útil dedicar un poco de tiempo a cuidar la presencia, pero no todo. Lo más importante son los valores espirituales.

Los varones, por su parte, atraviesan una crisis, en ocasiones más aguda que la de las muchachas pues experimentan cambios emocionales y físicos de envergadura. En ellos coexiste el deseo de agradar con la rebeldía antes las figuras de autoridad. Se vuelven desobedientes y negativos. Muchos no quieren bañarse ni peinarse.

Por ello es imprescindible ser mucho más tolerantes; inspirarles una confianza absoluta. A partir de ese momento, nos pedirá consejo en todos esos pequeños detalles del cuidado físico. Sus cabellos deben estar perfectamente limpios y si ha decidido llevarlos largos, tratar de que no caigan mechones desordenados sobre la frente y los ojos.