Cambios en la voz durante la adolescencia

Hasta ayer la voz de tu hijo sonaba como siempre sonó: como la de un niño. Sin embargo, algo ha sucedido que de pronto su voz se ha tornado estridente y no sabes por qué. Bien, es muy sencillo: ha entrado en la pubertad y muchas transformaciones están teniendo lugar en su organismo, una de ellas es el cambio en la laringe.

Cómo se expresa el cambio en la laringe

Durante un tiempo va a suceder que tu hijo trate de controlar su voz y no pueda. Al hablar hará ruidos extraños y sonará por momentos estridente, por momentos grave. En los adolescentes la laringe comienza a crecer y a ponerse gruesa. Este cambio ocurre en ambos sexos, solo que en las niñas es imperceptible, ellas profundizan dos tonos nada más.

Los cambios varoniles son más marcados, la voz se hace cada vez más grave. Como sus cuerpos se están adaptando a los cambios, sus voces sonarán estridentes, como si estuvieran rotas o agrietadas. El proceso dura solo unos meses. Una vez la laringe tome su tamaño y el organismo se estabilice, la voz de tu hijo no sonará tan impredecible.

Etapa normal de crecimiento

Los graznidos y chillidos que escuchas son solo una etapa normal del crecimiento del adolescente. Acostumbrado, como niño, a usar la voz con tonos altos, se le hará muy difícil de mantenerla bajo control.

Junto al sonido, aparecerán otros cambios en la garganta. La laringe ha crecido, por tanto se inclinará en un ángulo diferente hacia el cuello y parte de ella va a sobresalir. Es lo que llamamos comúnmente la “ nuez de Adán”.

El evento sucede en momentos distintos para cada individuo. Las voces de algunos niños pueden empezar a cambiar un poco más tarde. La edad promedio es desde los 11 hasta los 14 años y medio. Algunas voces cambiarán mucho y rápidamente, en otros será más ligero el proceso.

Si ves que tu hijo está preocupado o avergonzado por cómo suena su voz, explícale que será temporal y que todo el mundo pasa por ese momento. Lo más seguro es que en unos meses tenga una voz resonante y profunda como la que tienen los adultos.

Si quieres seguir informándote acerca de los cambios en tus hijos adolescentes, quizás te gustaría leer también: Cambios físicos en la adolescencia.