Si la adolescencia ya de por sí es complicada, pero si encima a los cambios hormonales de la adolescencia le sumas duros exámenes, puede que la convivencia en casa se convierta algo difícil. Pero no debe ser así.
Ayudar a mi hijo con sus exámenes

Puedes optar en ayudar a tu hijo con sus exámenes, sin agobiarle, pero dándole unas pautas adecuadas para que se sienta seguro de aquello que va aprendiendo poco a poco y sobre todo, para que sienta confianza en sí mismo de cara al examen.
Confianza
Esa confianza tampoco debe ser desmedida, porque podría ocurrir que con tanta confianza se olvide que debe estudiar para afianzar los conocimientos y piense que lo sabe todo estupendo, y luego del examen, nos podemos encontrar con alguna sorpresa. Confianza en su capacidad de aprendizaje es lo correcto.
Nervios y ansiedad
Después de que tu hijo adolescente haya dedicado horas y horas a su estudio, imagínate lo frustrante que debe ser suspenderlo a causa de los nervios. Y es que el miedo al error, al fracaso o a la decepción puede pasar factura.
Estrés
El estrés si se sabe manejar adecuadamente no es algo malo, ya que es una respuesta de nuestro cuerpo cuando se pone en alerta: el corazón se acelera, bombea más rápido enviando más sangre al cerebro y la capacidad de reacción aumenta. De esta manera nuestros antepasados ante un peligro eran capaces de salvar la vida.
Pero ante un examen nuestra vida no está en juego, y hay que saber manejar ese estrés para nuestro beneficio. En este caso, para el beneficio de tu hijo o hija. Enseña a tu hijo a que los nervios y el estrés que pueda sentir no le afecten durante el período de estudio, ya que le podría afectar a su capacidad de concentración, e incluso afectarle a la memoria.
Consejos para ayudar a los adolescentes a estudiar
Para evitar este nerviosismo y este estrés es bueno que le expliques a tu hijo que la mejor manera es tener aprendida la materia, y para ello debe evitar el estudio de última hora.
Lo ideal es que tu hijo hija estudie a lo largo de toda la asignatura para que cuando llegue el momento del examen, sólo tenga que repasar aquellos contenidos que ya entiende. De este modo tu hijo/ a sólo deberá repasar aquello que ha ido estudiando a lo largo de las semanas.
Para ello, tu hijo deberá:
- Preparar el examen desde el primer día de clase.
- Planificar bien su tiempo de estudio día a día. Teniendo una rutina adecuada de estudio.
- Descansar adecuadamente, evitando trasnochar. Y el día antes del examen es imprescindible que tu hijo descanse 8 horas.
- Debe cuidar su alimentación. Es muy importante que coma de forma saludable, ya que el cerebro necesita estar igual de bien alimentado que nuestro cuerpo.
- Que descanse y tenga tiempo de diversión. No debe estar encerrado estudiando 24 horas. Debe tener su rutina de estudio, está claro. Pero igual de importante que estudiar es descansar y por ejemplo, hacer ejercicio para liberar cuerpo y mente.
Si en casa os sentís desbordados por los nervios de tu hijo/a adolescente ante los exámenes, ya verás que con estos pequeños consejos se sentirá mejor y más confiado en su capacidad de estudio, mejorando así vuestra convivencia.








