Autismo: todo lo que debes saber sobre él

¿Tienes un hijo y crees que sus actitudes no son “normales” para la edad que tiene? ¿Estás preocupado y no sabes qué hacer? No te preocupes, hoy vamos a hablar del autismo y todo lo que debes saber sobre él. Lógicamente, si tienes dudas, lo correcto es que visites a un médico, pero estos puntos te ayudarán a entender un poco más el asunto.

La importancia de la detección temprana

Todos los expertos en autismo están de acuerdo en un punto: cuanto antes se detecte el autismo, mejor. Eso se debe a que, cuanto más jóvenes somos, más adaptable es nuestro cerebro, por lo que una terapia intensiva puede hacer que el cerebro de un niño pequeño se reconduzca y mejore las vías nerviosas defectuosas.

La mejor forma de hacer eso es enseñar a los pequeños destrezas que suelen venir naturalmente -controlar el cuerpo, hablar, hacer contacto visual, jugar con otros-. En el caso de niños diagnosticados con autismo medio -como el síndrome de Asperger- esto les permite relacionarse normalmente con los demás, e incluso los casos más severos que nunca aprenderán a hablar pueden aprender otras formas de comunicarse.

Otro punto a favor de la detección temprana es enseñar a los padres a comunicarse con su hijo y darle los signos favorables para que se desarrolle.

Pero, ¿cuándo se puede notar el autismo? Antes se creía que era imposible de diagnosticar hasta los tres años, pero hoy en día se puede identificar en niños de 18 meses o menos.

Cómo detectar el autismo

Primero que nada, debes tener en cuenta que en las visitas pediátricas comunes un médico puede no detectar el problema. Además, debes tener en cuenta tu instinto: un padre sabe más que nadie que algo no va bien.

¿Cómo detectar el autismo? Hay algunos signos básicos que debes tener en cuenta: ni sonrisas ni ningún otro signo de sentimientos a los seis meses, no comparte sonidos ni expresiones a los nueve meses, no balbucea ni hace gestos como saludar al año, no habla ni una sola palabra a los 16 meses, no dice frases de dos palabras entendibles a los dos años. En general, cualquier falta de habla, expresiones sociales o balbuceos en cualquier momento.

Hasta los cuatro meses

• Tiene problemas moviendo los ojos
• No responde a sonidos fuertes
• No se da cuenta de sus propias manos
• No sigue objetos que se mueven con los ojos
• No sonríe
• No puede sostener su cabeza
• No balbucea ni intenta imitar sonidos
• No se lleva objetos a la boca

Hasta los siete meses

• Parece muy rígido o demasiado flexible
• La cabeza se le va hacia atrás cuando se lo pone en una posición sentada
• Se rehusa a abrazar
• No muestra afecto por quien lo cuida
• Llora o lagrimea a menudo, muestra sensibilidad a la luz
• Dificultad al llevarse objetos a la boca
• No se da la vuelta
• No se puede sentar sin ayuda
• No se ríe ni hace sonidos

Hasta el año

• No gatea
• No se puede mantener parado con ayuda
• No busca objetos que han sido escondidos
• No habla
• No gesticula
• No camina
• No señala

Hasta los dos años

• No habla más de 15 palabras
• No usa frases de dos palabras
• no imita acciones o palabras
• No sigue instrucciones simples

Hasta los tres años

• Se cae a menudo y tiene dificultades con las escaleras
• No habla bien
• No puede construir una torre de más de cuatro objetos
• Tiene problemas manipulando pequeños objetos
• No puede copiar un círculo
• No se puede comunicar en frases cortas
• No entiende instrucciones simples
• No participa en juegos de simulación
• No tiene interés en otros niños
• Tiene poco interés en los juguetes
• No le gusta hacer contacto visual

¿Sabías cómo detectar el autismo a una edad temprana? ¿Tienes un hijo autista?