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Adolescentes al volante, peligro constante

Uno de los momentos más especiales y esperados por todos los adolescentes es sin duda alguna, el conducir por primera vez. Todos temblamos la primera vez que nuestro hijo toma el volante, sin embargo es muy importante que tengamos en cuenta ciertos puntos, antes, durante y después de que nuestro hijo aprenda el gran arte de conducir su primer automóvil.

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Para un adolescente se vuelve fantástico el poder llegar en coche con sus amigos a las fiestas o la escuela, el auto nuevo se vuelve fácilmente en punto extra para su popularidad. Como padres debemos estar alerta y antes de que nuestro hijo comience a tomar el volante entre sus manos, debemos tomar algunas medidas.

Aprendiz de conductor

Comencemos por llevar a nuestro hijo a unas clases de manejo, estos cursos suelen tener un precio muy accesible, además de que enseñarán a nuestro adolescente conceptos básicos y necesarios a la hora de conducir.

Durante las prácticas de conducción de nuestro hijo, tratemos de mostrarnos serenos sobre todo si nuestro hijo comete errores. Es normal que las primeras veces se equivoque, mantener la calma será lo principal, para lograr que nuestro hijo sea un buen conductor.

Imagen Thinkstock

Conductor máster

Después de aprender a conducir es muy probable que nuestro hijo se sienta un conductor máster, quizás hasta un gran corredor de carreras, es en ese momento cuando más cuidado debemos de tener con nuestros hijos adolescentes.

Una vez que nuestros hijos ya saben conducir, querrán llevarse el auto a todas partes y es ahí donde deben entrar ciertas reglas por ejemplo:

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Regla #1 Mantenimiento y limpieza del automóvil

Debemos de establecer un acuerdo con nuestro hijo sobre quién y en qué momento le tocará limpiar y mantener en buen estado el coche, así como también el llenar el tanque de gasolina con su propio dinero.

Regla #2 Establecer límites y horario de conducción

Nuestro adolescente debe de tener en claro hasta dónde y en qué horario se le permitirá conducir, recordemos que nuestro hijo es menor de edad y nosotros como papás seremos los responsables en caso de que ocurra algún percance.

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Regla #3 Premios y castigos

Esta regla es ideal para explicar las consecuencias de una buena o mala conducción, si nuestro hijo incumple alguna de las normas que le hemos marcado, quedará suspendido del uso del coche por un determinado tiempo, por el contrario si nuestro adolescente cumple con los límites podemos otorgarle un permiso especial como premio a su buena conducta y prudencia al manejar.

Adolescente al volante, peligro constante esta frase no tiene por qué ser una realidad, habla con tus hijos y enséñales todo sobre el gran arte de la conducción.