Así que no tardó en acostarse, sentarse y rodar sobre él.
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¡Tal vez quería una máscara para su cutis seca!
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Este pequeño jugó al lado de su mami.
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Ella lo protegió todo el tiempo.
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El elefantito estaba muy cómodo revolcándose en el lodo.
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¡Qué juguetón animal!
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Andy Rouse fue quien capturó a este adorable pequeñín en Masai Mara, Kenia.
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El recorrido del elefante y su mamá forma parte del tiempo de migración.
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El grupo del fotógrafo se movía cuando empezó a llover y entonces supieron que encontraría algún elefante, pues estos animales son famosos por amar la lluvia.
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Así es como la mamá y su pequeño llegaron a tiempo para hacer ‘pasteles’ de lodo.
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“He visto a estos animales muchas veces, por eso sabía que si los encontrábamos sería una experiencia graciosa”, explicó el retratista de la vida salvaje.
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Parte del juego en el lodo es que los pequeños elefantes caen.
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A esa edad aún no controlan sus patas, menos aún sus trompas.
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Por eso es que mamá estaba tan cerca, cuidando y guiando al pequeño para poder ponerlo en pie.
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¡Awww! Mami siempre está ahí cuando más la necesitamos, este elefantito lo sabe perfecto.