Mascotas
Ponis llevan sonrisas a los residentes de un asilo
Una joven desarrolló un programa mediante el cual lleva ponis a interactuar a un asilo.
Un asilo recibió una pequeña visita inesperada.
Grosby Group/ Derechos ReservadosLos residentes de una casa de descanso se llevaron una gran sorpresa cuando un caballo en miniatura los visitó.
Grosby Group/ Derechos Reservados¡Quedaron en shock al ver al pequeño por los pasillos!
Grosby Group/ Derechos ReservadosQuienes viven en Downs House en Petersfield, Hampshire estaban encantados ante la visita sorpresa.
Grosby Group/ Derechos ReservadosEl pony palomino arrancó muchas caras de asombro y estupor.
Grosby Group/ Derechos ReservadosMr. Cheddar trotaba entre los pasillos y miraba a los tiernos residentes y sus familiares.
Grosby Group/ Derechos Reservados¡Una risa arrancó a cada uno!
Grosby Group/ Derechos Reservados‘Pony Pals’ es un equipo de caballos y burros miniatura que visitan centros de cuidado, hospicios y a la comunidad en general.
Grosby Group/ Derechos Reservados¿Y para qué lo hacen? ¡Sólo para ver a la gente sonreír!
Grosby Group/ Derechos ReservadosLa fundadora del programa, Caroline Seignot, empezó ‘Pony Pals’ seis años atrás.
Grosby Group/ Derechos ReservadosPero su idea era diferente: ella quería que los ponis jugaran con niños en sus fiestas.
Grosby Group/ Derechos Reservados“Mi mama trabajaba en un centro de descanso para adultos mayors y le pregunté si podría traer a un pony para que visitara a los residentes”, dijo Seignot, de 27 años.
Grosby Group/ Derechos ReservadosFue así como el programa comenzó.
Grosby Group/ Derechos Reservados“Hacía un clima muy feo, así que llevamos al pony adentro para que conociera a todos. ¡Noodles encantó a la multitud y las reacciones en su rostro no tuvo precio!”, admitió ella.
Grosby Group/ Derechos ReservadosDespués de algunos problemas que incluyeron pequeñas mordidas, ella optó por entrenar a los ponis para que específicamente visitaran el asilo.
Grosby Group/ Derechos ReservadosNo sólo los residentes aman a los ponis. Además el staff disfruta hacerlo, los animalitos pasan un genial momento y los parientes de quienes ahí viven están encantados de ver el rostro feliz de sus familiares.
Grosby Group/ Derechos Reservados"Son muy lindos, es una alegría de verdad cuando los animales nos visitan. Soy una amante de los animales. Me trae felicidad. Una vez tuve un caballo, pero nos mudamos y tuve que dejarlo. ¡Fue peor que despedirme de mis padres!”, bromeó Caroline Jukes, de 90 años.
Grosby Group/ Derechos ReservadosA Mr. Cheddar le fascina tanta atención, mimos y palabras de los dulces residentes.
Grosby Group/ Derechos ReservadosLos ponis están entrenados para permanecer calmados ante todas las situaciones, incluso cuando las personas sufren ataques de demencia y empiezan a gritar.
Grosby Group/ Derechos ReservadosGracias a estos animalitos, ellos vuelven a tener una sonrisa y algo que los saca de la monotonía.
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