Por extraño que parezca, un accidente automovilístico le salvó la vida.
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Michelle Cartwright sufrió heridas menores en las piernas al chocar contra otro auto.
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Pero al llevarla al hospital para un chequeo, los doctores descubrieron un problema más serio.
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Michelle tenía dentro de su organismo un raro tipo de cáncer: liposarcoma.
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Este tumor maligno generalmente se da en las extremidades; tiene un origen mesodérmico derivado del tejido adiposo y es el más frecuente de su tipo.
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Aunque para muchos un accidente de auto es algo terrible, ¡ella está agradecida!
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Gracias al accidente que le ocurrió mientras estaba embarazada ahora está con vida.
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A la mujer, de 32 años, le dieron estas noticias seis semanas después del evento.
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El cáncer fue detectado a tiempo, de modo que puede ser tratado.
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“En retrospectiva, ese accidente salvó mi vida. Tengo mucha suerte de haberme estrellado”, bromeó ella.
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Michelle ahora puede disfrutar de su bebé. ¡Porque ella no quería dejarla!
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“Después de la operación me dijeron que hay un 99.9% de probabilidad de que el cáncer haya desaparecido, pero iré a chequeos cada tres meses”, aseguró.
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Su Nissan Duke quedó hecho pedazos cuando un policía se estrelló contra ella.
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Lo importante es que gracias al accidente acudió al médico para realizarse pruebas. ¡Un chequeo oportuno puede prevenir una mortal enfermedad!