Los días de fiesta se traducen en un montón de tentaciones que nos llevan a abandonar los hábitos saludables que hemos estado trabajando todo el año.
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Durante estos días son inevitables las reuniones familiarices, las celebraciones del trabajo, las vacaciones, y todo eso conducen a exceso de calorías y peso. Además, el frío significa que muchas personas no están haciendo ejercicio tanto como antes, lo que agrava la situación.
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Sin embargo, hay maneras de disfrutar de la temporada sin que subas esas libritas de más. Estos son algunos consejitos.
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Ponte metas realistas. Esta temporada de fiesta no es cuando vas a perder más peso. Lo ideal es que trates de mantenerte.
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Sigue un diario de lo que comes y cuenta las calorías.
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Cuando te vayas de compras al centro comercial, hazlo después de haber comido, nunca antes para que no te dejes llevar por los antojitos. Y siempre lleva contigo una bolsita de nueces o frutos secos por si acaso te da hambre.
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En vez de ayunar o no comer durante todo el día para poder comer lo que quieras en la fiesta, lo recomendable es que te comes un aperitivo saludable, como una manzana que tiene mucha fibra, para que tengas sensación de llenura. Esto también disminuirá que te provoque comer comida poco saludable.
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Cuando estés en una fiesta siempre ten un vaso de agua a la mano y mantente lo más lejos posible del buffet.
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Lleva una alternativa de plato saludable a las reuniones familiares o fiestas.
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Siempre comienza una comida festiva con el plato más saludable.
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Disfruta del vino y bebidas alcohólicas, pero recuerda que estos también tienen calorías. Se recomienda que por cada vaso de licor, tomes un vaso de agua.