Piensa en su función. Antes de pasar a la acción, reflexiona sobre tus necesidades.
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Adáptala a tu vida. También es importante que la mesa esté en sintonía con tu estilo de vida.
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Estilo. Para una casa de estilo campestre o rústico, las mesas ovaladas o redondas de madera son ideales, mientras que para una deco minimalista, una pequeña de vidrio o de colores, es lo mejor. Si tu hogar es tradicional, te tentarán definitivamente las otomanas. ¡A por ellas!
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Medidas. ¿Cómo definir el tamaño correcto? René explica que la parte superior de la mesa de centro debe ser de la misma altura, o ligeramente inferior, que la parte superior del asiento de tu sofá y, a la vez, la mesa debe coincidir con 2/3 del ancho del sillón.
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2) Genera perspectiva. Elige artículos de diferentes tamaños: algo plano, alto y mediano. El ojo se siente más cómodo cuando puede viajar hacia arriba y hacia abajo.
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¿Una idea? En una bandeja plana, coloca un jarrón o una vela alta, y una esfera circular o velas más pequeñas.
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3) Apuesta por lo natural. Una mesa con un toque verde o florido tiene una presencia distinta. Si no tienes el presupuesto para comprar un ‘bouquet’ cada semana, o no quieres recortar las flores de tu jardín constantemente, añade algunas artificiales. Quedan muy ‘cool’.
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