Luego de una semana intensa de reuniones, charlas y todo lo que implica instalarse en un sitio nuevo, comenzaron las clases. Debido a esta semana previa cargada de actividades, por poco me olvido que había venido a aquí a estudiar.
Y así fue mi primera semana de clases como estudiante internacional

La sensación previa al comienzo de clases era una mezcla de temor y expectativas, ya que no tenía certeza de cómo resultarían los cursos en otro idioma ni cómo sería su exigencia en comparación con las clases de mi Universidad. Y así es cómo fue mi primera semana:

Cómo nos ven
Así como en mi país consideramos muy interesante y enriquecedor contar con personas de intercambio estudiantil en el salón de clases, así es como creía que la gente se sentiría por mi presencia aquí. Sin embargo, fue un tanto decepcionante notar que el interés de los locales no tan grande. Pero a medida que fueron pasando los días, percibí que no es lo mismo para nosotros recibir extranjeros que para ellos.
Estados Unidos es uno de los países que mas turistas e inmigrantes recibe por año en el mundo, por lo tanto es rutinario y cotidiano para ellos encontrarse con extranjeros, y es por eso que no les llama la atención ni sienten curiosidad.
Más información: ¿Por qué los estadounidenses se hacen llamar americanos?

Modalidades
Un aspecto que me preocupaba un poco sobre las clases era si su modalidad sería similar a las clases que concurro normalmente. Afortunadamente, descubrí que son muy parecidas en varios sentidos, tanto en la manera de dictar la clase como en su forma de calificar. Por lo tanto, me dio la pauta de que mi desempeño durante estos meses podía ser bueno.
Más variedad y opciones
Una característica de la educación norteamericana que lamentablemente en mi país es muy diferente es la gran cantidad de opciones y especializaciones que ofrece. Es decir, uno tiene la oportunidad de buscar y encontrar su verdadera pasión, sin la obligación de acotarse a las carreras tradicionales que pueden limitar muchísimo en algunos casos.

Intercambiar ideas
Si bien los alumnos no demuestran un gran interés por los estudiantes de intercambio, inevitablemente se da una interacción con ellos dentro del salón de clases. Aquí se exponen diferentes ideas y maneras de pensar, y es muy interesante poder percibir cuáles son los temas de los que más se hablan y sobre cuáles asuntos no están tan informados.
A pesar de llevarme algunas sorpresas, considero que tener la experiencia de sumergirse en un ambiente estudiantil tan diverso al mío es una oportunidad cultural y socialmente muy enriquecedora y que todos deberíamos probar alguna vez si podemos.