¿Por qué no debes permitir que las fotos de modelos te influencien?

Rostros angelicales, cuerpos armoniosos y estaturas perfectas. Cada vez que te dispones a ojear alguna revista de moda o de chismes, te sientes sepultada por una avalancha de perfección. "¿Cómo es posible que existan estos cuerpos?", te preguntas. Pues, ¿quieres saber la verdad? En los hechos, NO existen. Lo que contemplas siempre en esas hojas abrillantadas son en realidad creaciones digitales puras. 

Ahora bien, este no es el único motivo por el que no debes permitir que las fotos de las modelos te influencien. Hay muchos más; y hoy te los mostraremos. ¿Nos acompañas?

#1 Ficción

Las fotos que ves están retocadas y muestran una versión considerablemente alterada de las modelos. Esta transformación radical se hace con el propósito de crear "imágenes perfectas", en las que no se muestren todos los "defectos" –o mejor dicho, los rasgos corporales socialmente condenados– de las mujeres de carne y hueso. 

#2 Motivos comerciales

La modificación del aspecto real de las modelos tiene claros motivos comerciales y busca vender un determinado producto. Su propósito encubierto es hacernos creer que, si compramos este producto, luciremos tan bonitas como la modelo de la imagen. Pero, no te dejes engañar. Si eres como la mayoría de las mujeres, no posees a tu disposición a las mejores estilistas y maquilladoras. La vida no viene con un filtro de Instagram.

#3 ¿Perfección?

La "perfección" no existe. Si tuvieras la oportunidad de ver a una modelo recién levantada, comprobarías que también se levanta con la misma cara de sueño que todas nosotras. Por otro lado, si le echas un vistazo a la historia de la humanidad, comprobarás que ese asunto de la "perfección" es uno de los más efímeros que hay; antes, se lo asociaba con la gordura y hoy con la extrema delgadez, por ejemplo. Entonces, ¿qué sentido tiene obsesionarse con ser "perfecta"? 

#4 Ideales irreales

Es fundamental que tengas siempre presente que las fotos retocadas de las modelos proponen ideales irreales. Así que no pierdas tu valioso tiempo tratando de imitarlas. Disfrútalas por lo que son: creaciones de ficción. 

#5 Ser una mujer real

Toda mujer es única e irrepetible; esa unicidad es lo más real y hermoso que podemos tener. Entonces, ¿por qué empeñarnos en perder nuestra naturalidad para convertirnos en la versión distorsionada de alguien más? ¡No tiene ningún sentido!

#6 Ideales perjudiciales

Ojalá los ideales propuestos por las revistas de belleza fueran solo irreales... El problema mayor es que, ¡también son muy perjudiciales para la salud! Presentan a mujeres ridículamente delgadas, a las que incluso le cortan parte de los brazos y piernas para que parezcan mucho más flacas. 

#7 Una perspectiva errónea

Inconscientemente, las fotos retocadas hacen que adoptemos una perspectiva errónea. Nos hacen creer que hay algo malo con nuestro aspecto natural y que debemos ajustarnos a los cánones de belleza socialmente establecidos para ser felices. 

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Pero, una vez más, esto no es real. La felicidad nace y se contagia desde adentro hacia afuera –y ninguna imagen retocada podrá cambiar eso.