La nueva y disparatada moda dicta lo siguiente: si te paras, juntas bien los pies y en la parte superior de tus piernas se forma un hueco, ¡eres la mismísima personificación de la belleza!, porque eres de las afortunadas que luce " tigh gap".
¿Por qué NO debes obsesionarte con el "tigh gap"?

Ahora bien, esta no es la primera vez que una exigencia así de absurda se identifica con lo bello. Por la web han circulado ya muchas otras modas, como la del " bikini bridge" –y lo seguirán haciendo–. La pregunta es: ¿permitirás que estas te roben la paz y minen tu autoconfianza? Estas son las razones por las que no debes obsesionarte con el "tigh gap", ni con ninguna otra moda del estilo.
Tu forma corporal

Es posible distinguir distintas "estructuras corporales". Así, existen tres tipos de cuerpos básicos:
- el endomorfo, que es el que posee la mayor parte de las mujeres y se caracteriza por ser bien curvilíneo;
- el mesomorfo, que es musculoso y de tamaño mediano;
- y el ectomorfo, que es delgado, de mediana musculatura y cuenta con cantidades de grasa mínimas.
Solo este último tipo puede, de forma natural, tener el famoso "tigh gap". Este, por el contrario, no está en la naturaleza de los dos somatipos restantes. Esto significa que una mujer de cuerpo endomorfo o mesomorfo no podrá tener un "tigh gap", por más dieta y ejercicio que realice. Entonces, ¿qué sentido tiene violentar al cuerpo en pos de un precepto tan efímero, como arbitrario? Información recomendada: 4 cosas nos físicas que te hacen más bella
Tus zonas "vulnerables"

Este asunto se torna todavía más complejo, porque la posibilidad de tener un "tigh gap" no solo depende del tipo corporal. También está sujeta a dónde se acumula la grasa corporal. Y es que esta no siempre decide depositarse en los mismos lugares. De hecho, y a modo de ejemplo, mientras las grasas de algunas mujeres prefieren concentrarse en los rollitos abdominales, las grasas de otras lo hacen en los muslos o en los brazos.Y si a esta ecuación le sumamos el ancho de las caderas y el ángulo en el que está dispuesto el fémur (el hueso del muslo)...
¡Descubrimos que de verdad hay un sinfín de manifestaciones corporales que están lejos de poder ser limitadas por un " tigh gap"! Así que no te dejes seducir por esta moda imposible. En su lugar, desafíate a disfrutar de la mejor versión de tu cuerpo, sin atentar contra su naturaleza. Esta es, sin duda, una de las más profundas gratificaciones.







