El Carnaval de Río de Janeiro de este año estuvo marcado por diversas polémicas, pero la que más se destaca es la que se inició luego de que aparecieran críticas sobre los senos de Bruna Marquezine, una actriz muy conocida en Brasil. Su relación con el futbolista Neymar ha hecho que la popularidad de Bruna trascendiera Brasil.
El problema no son los senos de Bruna Marquezine, sino la devaluación de lo natural y diferente
Por:Univision
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Los comentarios sobre los senos de Bruna Marquezine
Para el evento de carnaval, la actriz escogió un microtop audaz y sexy. Sus pezones estaban cubiertos solamente por un bordado con piedras y una estructura que rodeaba y daba soporte a los senos. Pero no fueron los comentarios sobre su look lo que predominó en las redes sociales.
Muchas personas comentaron que los senos de la actriz estaban caídos y eran pequeños. De hecho, algunos insinuaron que la actriz tiene mucho dinero y que debería colocarse prótesis de silicona.
Cada cuerpo (y pecho) es diferente
Las críticas fueron «contraatacadas» por una avalancha de comentarios que defendían la naturalidad del cuerpo femenino, sobre todo destacaban que los senos grandes y firmes son posibles solo con cirugías plásticas.
Otros comentarios recordaban que los senos pueden ser de varios tamaños y formas, incluso muy diferentes a aquel que se convirtió en el patrón deseable, y señalaron que quienes la criticaban ya no sabían lo que era un pecho natural, pues solo eran capaces de valorar aquellos con silicona.
Más allá de eso, ya era demasiado tarde y el debate había dominado las redes sociales. Pero, ¿por qué los senos de alguien puede ser motivo de una discusión tan acalorada?
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El patrón de belleza afecta a todos
La psicóloga Adriana Guimarães, del Instituto de Medicina Tradicional y Psicología, cree que la polémica es fruto del patrón estético que aún tomamos como el ideal.
«Las personas ven todo el tiempo imágenes de celebridades con senos de silicona y piensan que eso es normal, ahí hay una inversión de valores en que la excepción se convierte en regla y cualquier persona que huya de ella es ridiculizada», aclara la especialista.
Según la psicóloga, Brasil pasó a asimilar la cultura norteamericana de la silicona y el auge de las redes sociales reforzó ese estereotipo.
«Una persona que es miembro activo de las redes sociales por mucho tiempo y ve demasiados cuerpos "plastificados", va a querer ser igual porque, desgraciadamente, somos seres muy influenciables», afirma la experta sobre cómo los medios sociales interfieren en nuestra autoestima.
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Origen y consecuencia de las críticas
La psicóloga resalta que —aunque no hay nada malo con los senos de Bruna— esos comentarios pueden influir negativamente a otras mujeres que tienen los mismos senos de la actriz.
Además, añade que la baja autoestima puede estar, incluso, presente en aquellos que la critican. De esa manera, crean un mecanismo de defensa que los lleva a desmerecer y descalificar a otras personas para sentirse mejor consigo mismos.
El cuerpo no es público
Esta no es la primera vez que el cuerpo de una famosa es muy criticado públicamente: mucho se hablado sobre el cuerpo de Rihanna, así como también el estilo de la cantante Anitta.
«No debe importar si alguien tiene senos grandes, pequeños o caídos. [...] La mujer necesita cultivar amor propio, reconocer sus atributos y fortalecerse mentalmente para que las críticas no la perjudiquen», aconseja la psicóloga Adriana Guimarães.
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