El distorsionado mensaje que encierra la pregunta ''¿preparada para el verano?''

Sin la necesidad de que se acerque el verano, la publicidad nos bombardea con preguntas como ''¿Estás preparada para el verano?''. Mmmm, sí, tengo protector solar y una toalla, creo que lo estoy. Pero su pregunta no va por ese lado, sino que nos ofrecen dietas y ejercicios que prometen darnos, casi de manera instantánea, un 'cuerpo de bikini' (a eso se referían con ''estar preparada'').

Ahora bien, si nos detenemos un segundo a pensar qué es un cuerpo de bikini, surge la siguiente pregunta: ¿acaso es necesario tener algo más que un cuerpo y un bikini para tener un ''cuerpo de bikini''? Al parecer, sí, o al menos eso es lo que entendemos por las instrucciones que nos dan sobre cómo conseguirlo. Sería tan simple como ''ve a comprar un bikini y úsalo'', porque al fin y al cabo eso es un cuerpo de bikini, ¿no?

Tú sí, tú no

Pues, parecería que no todos los cuerpos son aptos para lucir un bikini, sino que solo determinados cuerpos que respetan ciertos estándares de belleza bastante absurdos.

Es comprensible que cada una de nosotras quiera sentirse segura y hermosa cuando viste un bikini, pero la realidad es que hoy en día resulta muy difícil sentirse 100% cómoda cuando lo único que recibimos son imágenes de cómo deberíamos vernos y nos recuerdan que los peores pecados que una mujer puede cometer son tener celulitis y arrugas.

Respeto mucho a la mujer que quiera lucir unos maravillosos abs o un trasero de acero, pero sepan que eso no es lo que hace a un cuerpo mejor o peor, porque ninguno no lo es.

¿Qué representa nuestro cuerpo?

Es como si el único objetivo de cuidar nuestro cuerpo fuese vernos bien en un bikini y tener la aprobación del mundo entero. Esta ridícula forma de pensar solo reduce a las mujeres en objetos, en cuerpos que están allí para mirar y compararse con otros. Pero nuestro cuerpo es tanto más que eso; es nuestro templo, lo que nos permite sentir, movernos, reirnos, disfrutar y amar la vida.

Sí, tal vez nuestras figuras no se ven tan esculpidas como la de una supermodelo que vive exclusivamente de su cuerpo, pero son la prueba de que hemos vivido, luchado y que lo hacemos cada día. Cada marca en tu cuerpo es única y representa lo que eres, y nuestros cuerpos son para ser aceptados y amados como son. Nunca odiados ni castigados.

Únicas e irrepetibles

Todas tenemos un tamaño y forma diferente, porque así nacimos. Hemos atravesado experiencias diferentes que también nos han moldeado mental y físicamente. Nuestros cuerpos han estado siempre con nosotras y son la historia de nuestras vidas ¿por qué habrías de cambiarla o desear la de alguien más?

¡No hay nadie como tú, eres única y deberías estar orgullosa de eso!

¡Despreocúpate!

Después de todo lo que se habla, opina y se muestra en las publicidades, es completamente normal que te sientas expuesta cuando vistes un bikini. Sientes que todos te miran y critican, pero deja de preocuparte porque nadie es perfecto, y si a alguien no le gusta como eres, pues no pertenece en tu vida.

Nunca pierdas de vista la veradera razón por la que vas a la playa: a relajarte y pasar un buen rato con amigas. Nada puede arruinar eso.

Todo lo que te preocupa está en tu cabeza, porque no hay absolutamente nada mal en cómo te ves. No permitas que esos pensamientos negativos arruinen un hermoso día de playa. Siempre recuerda, no existen los cuerpos perfectos, mucho menos las mujeres que sí pueden usar un bikini y las que no. Solo hay mujeres que eligen usarlo, y nadie tiene el derecho de juzgarlas por eso, jamás.

El único cuerpo perfecto que encontrarás será  el que te haga sentir auténtica y segura de ti misma.

> 5 ERRORES que cometes cuando te pruebas el bikini