Pros y contras de las camas de agua

Si estabas pensando en adquirir una nueva cama, tal vez se te haya ocurrido tener una cama de agua. Como todo, estas tienen sus pros y sus contras. Así que a continuación te describiré algunas características de las camas de agua que te servirán para tomar tu decisión.

Por un lado, la densidad del agua es muy favorable para la relajación de los músculos y por lo tanto, provee una mejor circulación sanguínea. Esto puede sonar bastante bien para quienes sufren de contracciones musculares como también, hinchazón en las piernas. Y si tienes problemas de espalda, te gustará saber que este tipo de camas son ideales para lograr una buena postura y disminuir la presión de la columna. Esto te garantizará un mejor descanso y progresivamente, te dará una mejor calidad de vida.

Además, estas camas son muy higiénicas. Puedes limpiarla fácilmente pasando un trapo. Y muchas traen cobertores que puedes meter en el lavarropas cuando tu quieras. De esta manera, sabrás que siempre dormirás sobre un lugar limpio y libre de polvo. Así que si sufres de alergias esta cama es ideal para ti.

Existen dos tipos de camas de agua, unas más duras y otras más blandas. Las más duras, que posiblemente sean las más preferidas, no vienen en tamaños convencionales. De esta manera, puede resultarte complicado conseguir sabanas adecuadas.

Por otro lado, si pensabas en comprar una cama de agua de las que puedes calentar, debes saber que consumen muchísima energía. Por lo tanto, puede ocasionarte un gran gasto mensual. Pero de todas formas en invierno la disfrutarás bastante.

Y por último, debes saber que las camas de agua son complicadas de mover. Al estar llenas de agua se vuelven muy pesadas. Por eso, cada vez que necesites moverla debes vaciarla, lo que requiere bastante tiempo y esfuerzo. A veces su peso, también puede perjudicar algunos tipos de pisos.