Tanto el moho como una lavadora sucia, o ropa muy sucia mezclada con otra que no lo está, pueden generar un olor desagradable. Para evitarlo, te contamos cómo hacer que la ropa huela bien siempre.
Cómo hacer que la ropa huela bien

Trucos para que la ropa tenga olor a fresco
Antes de introducir la ropa en la lavadora, coloca aceite esencial de lavanda, vainilla, eucalipto u otro que sea de tu agrado, en una botella con agua y rocía la ropa con él, luego lávala de forma habitual.
- Nunca demores su secado
- Nunca dejes la ropa recién lavada dentro de la lavadora toda la noche
- No mezcles ropa húmeda con ropa seca en la pila amontonada antes de lavarla
- Cuando no puedas lavar las toallas inmediatamente y estén mojadas, colócalas en un recipiente en remojo con jabón.

Para que la ropa tenga olor a fresco, cuelga las prendas lavadas al sol siempre que te sea posible; la claves está en no guardarlas o plancharlas hayas que estén totalmente secas. Al momento de guardarla, coloca barras de jabón en los cajones de tu armario para perfumar la ropa que gurdas en ellos.
Creemos que cuanto más suavizante echemos a la colada, mejor olerá la ropa, sin embargo, éste producto acumula suciedad en las prendas impidiendo que queden bien lavadas. Lo ideal es que utilices el suavizante rebajado en agua preparándolo antes de echarlo en la lavadora; otra forma es utilizar vinagre blanco, es un suavizante natural que no deja olor en la ropa.
Alternativas para que la ropa huela bien
En primer lugar cuando la ropa este muy sucia y mal oliente, déjala en un ciclo de remojo o pre-lavado de 15 minutos, puede hacerlo escogiendo e incorporando a la carga algunos de los siguiente productos:

- ½ taza de bórax
- ¾ taza de vinagre
- ½ taza de jugo de limón
- ¾ tazas de bicarbonato de sodio
- ½ taza de peróxido de hidrógeno diluido al 3%
- ½ taza de amoniaco, pero nunca la mezcles con lejía.
- Siempre lava con agua caliente la ropa que huele mal.
Los aromas tienen un gran poder sobre las personas, de hecho si te das cuenta, muchas veces al sentir cierto perfume recordamos tiernas situaciones o personas, y en cuestión de un instante, puede cambiar nuestro humor. Por eso, hay que ser cuidadosos con los aromas con los que se impregna la ropa cada día, ya que pueden alterar nuestro estado de ánimo y alejar a las personas que se nos acercan.









