Mientras que algunas personas les temen, hay otras que los aman. ¿Eres una de ellas? Si te gustaría tener un reptil en casa, voy a contarte sobre tres especies ideales, que pueden ser buenas mascotas de la familia.
¿Amas los reptiles? Estos 3 pueden ser grandes mascotas

Aprende más sobre ellas y descubre cuán maravillosas pueden ser.
Lagarto barbudo

También llamado dragón lagarto barbudo, tiene la capacidad de inflar la piel de la garganta cuando está estresado o enojado.
Generalmente es de color amarillo, marrón, anaranjado o rojo, y se puede tener en casa con los debidos cuidados y permisos.
Debe estar alojado en un tanque o pecera (sin agua) de cristal, con luces para calentar el ambiente y una rama apta para la escalada.
Lo tendrás que alimentar con grillos, gusanos y verduras picadas, y rociar con agua a diario, para que la absorban por su piel.
Si lo manipulas todos los días, el lagarto barbudo puede ser domesticado fácilmente y puede ser bastante dócil. ¿Te animas?
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Lagarto leopardo gecko

Conocido por su simpática anatomía, este reptil goza de unas hermosas manchas que va perdiendo a medida que envejece.
Al igual que el reptil anterior, debe vivir en un acuario de vidrio con calefacción, además de muchas rocas para escalar, su pasatiempo favorito.
Debe ser alimentado de manera regular con grillos y gusanos de la harina, los cuales tendrán que ser espolvoreados con calcio para que obtengan una mejor nutrición. También necesita un plato grande de agua poco profunda en donde pueda empaparse a su gusto.
El lagarto leopardo gecko puede llegar a vivir entre 8 y 10 años, y se convierte en una excelente mascota familiar. ¡A los niños les encanta!
Pitón bola

Esta serpiente le debe su nombre a la forma en que se enrosca sobre sí misma cuando está nerviosa. No es de gran tamaño y es ideal para quienes sueñan con tener una mascota de este tipo.
El compromiso principal antes de adquirirla es saber que puede llegar a vivir unos 20 o 30 años, por lo que debes estar completamente segura de que cuidarás de ella durante toda su vida.
Come pequeños ratones y debe vivir en un tanque cerrado para evitar que escape, iluminado y con la temperatura adecuada para que esté confortable en su hábitat. Algunas ramas son necesarias para que trepe y también papel para hacer de ropa de cama.
La pitón bola puede ser domesticada para manipular frecuentemente, aunque no se aconseja tocarla cuando recién ha comido o está descansando, porque puede ponerse de mal humor.
¿Sigues con las ganas de tener un reptil en casa? ¡Me encanta! Yo prefiero el gecko, ¿tu?




