Algunos consejos con talco
Los polvos de talco cuentan con multitud de aplicaciones. Entre ellas, se encuentra la capacidad de conseguir deshacer los nudos de las cadenas más finas. Todo lo que hay que hacer es esparcer los polvos de talco sobre los nudos para que los eslabones recuperen su posición. También puedes emplear los polvos de talco para saber qué parte de una puerta roza con el suelo. Para ello, echa el talco en el suelo y abre la puerta. El rastro en el suelo te indicará qué parte debes lijar. Si te has manchado la ropa con barniz, también puedes usar talco. Rodea la mancha con estos polvos y, después, limpia la mancha con trementina y disolvente a partes iguales. También puedes recurrir a los polvos de talco en caso de que te manches la ropa con yema de huevo. Impregna la mancha con polvos de talco y deja que hagan efecto. Después, lava normalmente.