El tiempo de recreación es súper esperado por los perros, pues lo necesitan para liberar energías y mantenerse equilibrados.
6 momentos en los que confundes a tu perro sobre cuándo es tiempo de jugar

Pero el problema se da cuando no es momento de jugar aunque algunas de nuestras acciones dicen lo contrario.
El resultado: un perro sobreexcitado que no entiende que debe esperar.

#1 Soplarle la cara
Si no quieres que tu perro enloquezca al instante, ¡no le soples la cara! Para ellos es una clara invitación a jugar, por lo tanto, cede a la tentación de soplar su trompa si no tienes tiempo para ponerte a jugar con él.
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#2 Perseguirlo
Es una de las cosas que más les gusta a los perros cuando juegan, por eso, si no estás dispuesta a ponerte a jugar porque estás haciendo las cosas de la casa o ya te tienes que ir, no lo sobreexcites persiguiéndolo, por más que sea divertido. Él necesita más que eso.

#3 Lanzarle algo
El juego de ir a buscar y atrapar un objeto es uno de sus preferidos, y una vez que empiezan ¡no paran! Me recuerda a una película en la que nadie debía arrojarle la pelota al perro porque si lo hacían, no paraba más: Spanglish, ¿la viste?

#4 Agarrarle las patas
Es divertido de repente tomarle las dos patas delanteras a tu perro, pero si lo haces, tendrás que seguir jugando aunque no tengas tiempo.
Recuerda que ellos necesitan recrearse y liberar energías durante unos cuántos minutos, no un poco y basta.

#5 Inclinarse
Si se te ocurre ponerte “en cuatro patas” al lado de tu perro, olvídate de pasar desapercibida, porque eso volverá loco a tu perrito, quien se va a poner contento de tenerte allí abajo y querrá jugar.
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#6 Susurrarle al oído
¡Es tan lindo! Agacharse y susurrarle un secreto al oído es hermoso...parece que entendiera... Se queda quieto y escucha, pero de repente... se desata el caos: perro corriendo por toda la casa o ladrando ¡desenfrenado!
Si no quieres desequilibrar a tu perro en un momento en el que no puedes jugar, no lo “invites” con tus acciones contradictorias. ¿Las haces a menudo? ¿Cómo reacciona tu perro? ¡Cuéntanos!




