Sin dinero y abandonado: la gran mentira sobre la muerte de Santos Blanco, el de Locomía
Casi una semana después de la muerte de Santos Blanco, el rubio exintegrante de Locomía, es su hermana Paulina quien se encarga de desmentir varias de las informaciones que surgieron tras la súbita partida del artista, provocada por una trombosis pulmonar.
Blanco, de 46 años, saboreó la fama al unirse a principios de la década de los 90 a la agrupación española Locomía, un fenómeno que con su música y la incorporación de abanicos enormes a sus coreografías, arrasó en varios países de Europa y también en Latinoamérica, donde resonaron con ímpetu sus temas 'Rumba, samba, mambo' y 'Loco mía', entre otros éxitos. En el 1992, después de una soberbia actuación en el prestigioso festival de Viña del Mar, en Chile, Locomía se desintegró y el rubio artista se dedicó a bailar en Palma de Mallorca, declaró Paulina Blanco a la agencia EFE.
La mujer contó que hace poco más de 13 años, su hermano "se cansó del mundo del espectáculo". Y a ese hastío se sumó el dolor que le produjo la pérdida de su padre. Santos Blanco se dedicó un tiempo a escudriñar qué le haría feliz y entendió que nada le hacía sentirse más pleno que ayudar a otras personas.
Paulina Blanco describió a su hermano como un tipo de monje, dedicado a los demás seres humanos, "ayudándoles a rehabilitarles, a vestirles o a darles de comer". Dedicó el resto de su vida al prójimo, desplazándose por distintas ciudades españolas, más siempre en comunicación con su familia de sangre.
Según su hermana, a Santos Blanco no le gustaba mucho ir a los médicos, por lo que ignoraban que tenía serios problemas de salud. El nunca se quejó y la trombosis pulmonar que le causó la muerte tampoco genera una gran cantidad de síntomas, en la mayoría de los casos.
El artista transformado en monje había hecho planes con Paulina para reencontrarse en Madrid, tan pronto él culminara su misión en Gijón, Asturias. A esa cita nunca llegaría, pues el pasado jueves, 14 de junio, fue hallado sin vida en el Albergue Covadonga, una institución benéfica en la que pernoctaba mientras ofrecía auxilio a los más desvalidos.