Sagitario– Números de la suerte 5 de febrero 2018

Sagitario conoce cuáles son los números y horas que te darán suerte en este día

Publicado el 5 feb 18 - 08:00 PM EST.

Video Horóscopo del 5 de febrero | Una nueva visión de la realidad, una manera diferente de conducirte

El Número Universal de este lunes, general para todos los signos es el 9, o sea, el resultado de sumar el día de hoy (5) con el mes (2) y el año (2018=2) y por tanto: 5+2+2=9, pues en Numerología las sumas se reducen a una sola cifra. A continuación tus horas más propicias en cuestiones de amor, dinero y negocios para el 5 de febrero del 2018 (están dadas según la hora estándar del Este de EU por lo que debes adaptarlas a tu horario nacional): 9:20am, 4:30pm y 8:25pm. Los Números de la Suerte en el azar para Sagitario son hoy: 7, 11, 27 y 29.

La mansión Winchester, ubicada en San José, California, se ha ganado desde hace décadas su fama en todo el mundo como una de las casas más "embrujadas" de todo Estados Unidos. Publicaciones reconocidas como TIME la nombran entre su "Top Ten" de lugares paranormales.

La imponente mansión, ubicada en el número 525 de la calle S. Winchester Boulevard en San José, recibe anualmente unos 12 millones de turistas que vienen no sólo por su fama de casa embrujada, sino por las maravillas arquitectónicas que esconde en cada rincón.

Pero primero aprendamos la tétrica historia de qué ocurre con esta misteriosa mansión, que comenzó a erigirse en 1884 y no dejó de ser construida y renovada hasta la muerte de su dueña en 1922 - por motivos extraños que muchos adjudican al mundo de lo paranormal.

La dueña era Sarah Winchester, esposa de William Wirt Winchester, dueño de la famosa marca de rifles Winchester. El matrimonio sufrió su primera tragedia cuando su única hija, Annie, nacida en 1866, falleció a las seis semanas de nacer. William murió de tuberculosis en 1881 y así, el 50 por ciento de las acciones de la compañía, valuadas en unos 20 millones de dólares en aquel entonces, fueron para Sarah.

No obstante, tras quedarse sola, Sarah fue con una médium de Boston, quien le dijo que estaba maldita por todos los muertos por las armas Winchester. Para que los espíritus la dejaran en paz, debía construir una casa sin jamás terminarla - así los espíritus no podrían hallar un lugar fijo dónde vivir.

Es así como en 1884 Sarah se muda a San Jose, comprando una pequeña granja de ocho habitaciones pero con un gran terreno de 160 hectáreas, y ahí comenzó el proyecto de renovación y expansión de la residencia, sin dejar de poner y quitar cosas hasta su muerte en 1922.

Fueron 36 años de constante construcción en la mansión Winchester - día y noche. Los gastos drenaron la fortuna de Sarah Winchester, gastándose cerca de 6 millones de aquel entonces en las interminables obras, además de que ya había donado parte de su dinero para construir una clínica en New Haven - que se mantiene hasta estos días.

Sarah Winchester contrató a numerosos carpinteros (son ellos, en la foto) que trabajaban todo el día y sin parar en la construcción de la mansión. Historiadores del Smithsonian aseguran que la viuda les pagaba tres veces el sueldo normal, con tal de mantenerlos contentos - y ocupados, ya que todo el tiempo había algo que hacer.

Vista aérea de la mansión Winchester a inicios del Siglo XX. Uno pensaría, ¿cómo es que una casa puede estar en constante construcción durante casi 40 años? El mito es que la viuda pensaba que en el momento que dejara de renovar o expandir su hogar, los fantasmas se la llevarían - y además, era una extraña forma de "confundirlos" y mantenerlos "controlados".

En 1906, un fuerte terremoto azotó la costa oeste y derrumbó tres pisos de la construcción, dañando gran parte de la mansión. Sarah Winchester lo tomó como una señal de que los espíritus la estaban presionando y tomó nuevas medidas en el rediseño - aspectos que asombran no sólo a arquitectos sino a todo el mundo.

Este 2 de febrero sale en cines la película 'Winchester', que dramatiza la historia de la viuda, encarnada por la ganadora del Oscar Helen Mirren, y que asegura que todas las renovaciones de la mansión tenían que ver con los espíritus que la acosaban todo el tiempo.

Y es que quizá la más grande peculiaridad de esta mansión es que tiene mil detalles inexplicables. Entre ellas, hay 160 habitaciones en sus dispares siete pisos, de los cuales 40 son cuartos. Cuenta con 50 chimeneas (la gran mayoría ni servían), 10 mil ventanas, 2 mil puertas - y algunas de ellas no llevan a ningún lado.

Las obras no solamente se hacían en el exterior, sino también se cuidaba con atención el exterior de la mansión, incluyendo los jardines, que albergaban centenares de plantas que la viuda (fanática de la agricultura) importaba de docenas de países.

Desde mediados del siglo XX, la casa se ha convertido en un popular destino turístico, no sólo por sus interminables detalles en la casa, sino porque amantes de lo paranormal supuestamente han registrado múltiples fenómenos en el recinto, incluyendo apariciones y los típicos ruidos, cambios bruscos de temperatura, puertas y ventanas azotadas o muebles que cambian de lugar.

Te presentamos a continuación imágenes oficiales de la casa Winchester, con muchísimos detalles asombrosos, como esta "puerta a ningún lado", uno de sus famosos ejemplos de cosas inexplicables. Estás dentro de la casa y si abres ahí, puedes caer siete metros hacia el jardín.

Toda la propiedad, desde su construcción tenía su propio abastecimiento de agua, gas, sistemas eléctricos, drenaje y hasta tres ascensores modernos para su época. De hecho insisten que varias técnicas usadas por los carpinteros y arquitectos de la viuda influyeron más construcciones o cosas que hoy consideramos normales - como por ejemplo, la cabeza de una regadera.

Otro detalle curioso de la casa es que el número 13 se repite varias veces. Hay 13 baños, 13 ventanas en el baño número 13, escaleras con 13 escalones, 13 ganchos en el armario de Sarah, 13 agujeros en las coladeras de las duchas, candelabros para 13 velas, 13 paneles de techos en varios cuartos y muchos detalles más.

Esta fijación extraña de la viuda Winchester con el número 13 también la extendió a su propio testamento, que incluye justamente 13 apartados. Por eso, en honor a esto, en la casa se tocan 13 veces las campanas cada día 13, especialmente los viernes 13, justo a las 13 horas.

Además de los tours diarios que ofrece la mansión Winchester, se hace una decoración especial por Halloween y se hacen recorridos de noche, a la luz de las velas o con linternas.

Según el tour de la casa, tras la muerte de Sarah Winchester, la propiedad se valuó nada más en 5 mil dólares, a pesar de todas las renovaciones, y fue subastada a Thomas Barnett por poco más de 135 mil dólares, un precio que ni siquiera tendrían las 4.5 hectáreas de terreno que al final tenía.

No obstante, se asegura que hasta el día de hoy, familiares de los Winchester y hasta hijos y nietos de los trabajadores, carpinteros y jardineros encargados de la construcción siguen trabajando para la empresa, como un legado especial a las décadas de historia que tiene la casa Winchester.

Veamos más detalles de la peculiar decoración. Hay ventanas que no dan a ningún exterior, o entre pisos, o ventanales y vitrales que no reciben nunca la luz del día - ¿una manera de engañar a los difuntos?

Unas escaleras que no llevan a ninguna parte. Hay que tener mucho cuidado al recorrer la casa para no golpearse la cabeza.

Una breve escalera que no lleva más que a una pared. Nota las tuberías que recorren toda la casa, por los techos.

Qué cómodo, una puerta en el piso. Por si querían bajar sin escaleras... Está obviamente ahora protegida entre estos barandales.

Estas angostas escaleras están en forma de zig zag en un espacio tremendamente reducido.

Hay 52 domos de luz o ventanales en los techos que en muchos casos no dan a ninguna parte, pero que sí contribuyen a la atmósfera tétrica del lugar.

Las escaleras que dirigen a uno de los dos sótanos distintos de la mansión Winchester. ¿Te animas a bajar a la luz de las velas?

Una vista del exterior de la casa Winchester, con el campanario que tiene ahora (y que suenan 13 veces los días 13). Antes del terremoto tenían una gran torre que colapsó.

De los siete pisos que tenía en un momento la construcción, actualmente tiene "solamente" cuatro - pero necesitarías mucho, mucho tiempo para deambular por cada una de las 160 habitaciones, algunos de los cuales son tan pequeños que apenas caben un par de personas.

Una de las recámaras de Sarah Winchester - la viuda tenía más de 40 cuartos para dormir y raramente se quedaba en el mismo.

La razón para esto supuestamente era para confundir a los espíritus, y que no supieran bien en dónde iba a descansar por las noches.

Al parecer la viuda también mantenía un cuarto especial para sus sesiones de espiritismo, en donde trataba de contactar a los fantasmas para aplacarlos y ver si estaban contentos o no con lo que hacía con la casa.

La casa sigue en constante mantenimiento hasta estos días. Por ejemplo, este antiquísimo órgano está ahora en proceso de renovación, para lo cual lo van a desmantelar y volver a armar para que funcione mejor.

Y es que desde que se abrió a visitas en 1923, un año después de la muerte de Sarah, la casa dejó de construirse, pero sus cuestiones de mantenimiento no podrían abandonarse, debido a tanto espacio y tanto qué hacer en su interior.

Un ejemplo es que usan 20 mil galones de pintura cada año en el exterior de la mansión - y que para cuando terminan de pintar las miles de paredes, ya tienen que volver a empezar otra vez.

Según los historiadores, Sarah Winchester jamás trabajó con planos para la construcción. A veces le entregaba a los albañiles y carpinteros dibujos o detalles que ella misma hacía en hojas o inclusive en servilletas.

Inclusive se explica que una vez que se terminaba un cuarto conforme lo quería la viuda, llegaba y les decía a los constructores que tiraran todo y empezaran otra vez, con otro nuevo diseño. Al menos les pagaba bien, ya sabemos...

Otro detalle fascinante es que la casa está repleta de "pasadizos secretos" que llevan de un cuarto a otro, por rincones o puertas secretas.

Uno de los bellos comedores, donde Sarah Winchester recibía a sus visitas - ¿hasta sobrenaturales?

La decoración interior de la casa Winchester tiene infuencia de diversas culturas, como la persa, egipcia y sobre todo, la japonesa. Hay muchos diseños con motivos de flores (que adoraba la viuda), pájaros, hojas, insectos y hasta en forma de telaraña.

Además, hay muchas cosas cubiertas en oro, plata y bronce. La sala de baile tiene mezclas de muchas maderas, un candelabro de plata y piso de parquet que debe ser encerado constantemente.

Uno pensaría que es otra casa lujosa del barrio, pero es una extensión que corresponde al garage de la casa, donde guardaba sus tres lujosos autos y carrozas.

Un tenebroso pasillo en el tercer piso donde se dice que han ocurrido eventos paranormales.

En las visitas guiadas se enfatiza que nadie debe entrar solo a la casa - y ni los trabajadores lo hacen, ya que se tiene el riesgo de que se pierdan entre sus múltiples cuartos y pasillos que asemejan un laberinto.

De hecho una de las teorías sobrenaturales de la casa es que justo esa era la intención de la viuda: hacer que los espíritus estuvieran constantemente perdidos y desorientados. Aquí las escaleras al campanario.

Los escépticos insisten que la continua construcción de la casa simplemente es obra de una misteriosa mujer que se mantuvo reclusa tras la muerte de su familia, y que solo quería estar rodeada de trabajadores - pagándoles muy bien para contribuir a su economía.

De cualquier manera, la casa Winchester resulta fascinante no sólo por sus maravillas arquitectónicas e inquietante historia.

Sin lugar a dudas hasta la fecha gran parte de las habitaciones de la casa Winchester mantienen ese aire tétrico que seguro incomoda y despierta el miedo de los millones de turistas que vienen cada año.

La casa Winchester resulta un gran atractivo turístico que seguramente se hará más famoso ahora con el estreno de la película protagonizada por Helen Mirren, en cines este 2 de febrero.

Coprotagonizada por Jason Clarke y Sarah Snook, la cinta se inspira en la vida de la viuda Winchester para enfatizar la teoría paranormal de los espíritus que rodean la mansión y crear una vertiginosa cinta de horror.

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La mansión Winchester, ubicada en San José, California, se ha ganado desde hace décadas su fama en todo el mundo como una de las casas más "embrujadas" de todo Estados Unidos. Publicaciones reconocidas como TIME la nombran entre su "Top Ten" de lugares paranormales.

Imagen Winchester Mystery House