Spider-Man, los orígenes del hombre araña (I)

Seguimos ampliando nuestra galería de personajes con los más importantes héroes y villanos del mundo del cómic y el anime. Hoy llega el héroe arácnido por excelencia: Spider-Man.

Creado por Stan Lee y Steve Ditko, apareció por primera vez en el número #15 de Amazing Fantasy en agosto de 1962.

El Spider-Man de la Tierra-616, uno de los universos paralelos en el mundo Marvel, nace como Peter Parker y queda huérfano al poco tiempo cuando sus padres mueren en un accidente de avión. Criado por sus tíos Ben y May, crece hasta convertirse en un estudiante muy inteligente pero con algunos problemas para relacionarse.

Su conversión en un súper héroe es una historia trágica que muchos conocerán tanto por la adaptación cinematográfica como por el cómic. Una araña radioactiva lo pica durante una exposición científica y le otorga habilidades como pegarse a las paredes, reflejos mejorados y sentido arácnido para percibir amenazas.

Cuando busca utilizar sus poderes para hacer dinero con un productor de televisión, inventa un traje y un pseudónimo pero deja escapar a un ladrón aduciendo que no era su responsabilidad. Ese ladrón asesina a su tío Ben y a partir de ese momento Peter Parker cae en la cuenta de una de las enseñanzas más importantes de su vida: con un gran poder viene una gran responsabilidad.

A lo largo de su vida enfrenta a cientos de peligrosos enemigos como Venom, Carnage, Misterio, Escorpión y Lizard Man, pero siempre encuentra la manera de escapar gracias a su utilización de redes de telaraña, movimientos ágiles y fuerza sobrehumana.

Aún siendo mutante, Spider-Man no tiene diferencias con un humano común en cuanto a aspecto físico. Utiliza un traje rojo y azul para ocultar su rostro y además saca fotografías independientes de su trabajo como super héroe y las vende al diario del señor J.J. Jenson.