¿Será por esto que no tenemos un Bruce Wayne en la vida real?

Con tantos multimillonarios que gastan su tiempo y fortuna en actividades banales o ilegalidades absurdas, es lógico que muchos se pregunten cuándo llegará el altruista que dedique su dinero a combatir el crimen con un traje digno de Iron Man, Green Arrow o Batman.

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La cosa es que la agencia TSA (Transportation Security Administration, o en español, Administración de Seguridad de Transporte) incautó a un pasajero 4 batarangs en el aeropuerto de Boise, ubicado en Idaho, Estados Unidos.

Esta irregularidad obviamente se corresponde con las leyes de cualquier país sensato, que contempla a los batarangs como armas blancas que lógicamente no se pueden pasar de un país a otro sin un riguroso control previo y una declaración legal. Aunque claro, nos remite a los famosos problemas de Bruce Wayne para disimular la importación de los diversos artilugios y materiales utilizados para crear el mito de Batman.

¿Qué pasa por la cabeza de alguien que intenta introducir estos elementos sin ser detectado en un control de aeropuerto? Difícil responder esa pregunta, pero teniendo en cuenta cómo se han comportado los organismos de seguridad posteriormente al infame 11 de setiembre, debe ser poca la sorpresa generada con esta noticia.

Aunque claro, todo esto le da la razón a Wayne, que no solo logró evitar cualquier tipo de sospechas mientras creaba su arsenal, sino que hasta el día de hoy continúa desligando su nombre de todo lo que refiere al vigilante de Gotham. Pero para mayor seguridad, no hay mejor idea que fabricarlos por tu cuenta...