Ryan Reynolds usó su propio dinero para poder sacar adelante la película Deadpool

Reynolds también es un héroe fuera de la película

La exitosa película del antihéroe Wade Wilson, Deadpool, fue lo mejor que vimos en febrero. Con sarcasmo, buenas escenas de acción y un Ryan Reynolds nacido para interpretar al personaje, le fue muy bien en taquillas. Una película que, además, cambió los protocolos para contar historias de superhéroes. La clasificación para adultos ayudó bastante.

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Pero no todo fue miel sobre hojuelas. Lo positivo que vimos en febrero llevó mucha planeación. Eso y... dinero. Ryan Reynolds ayudó económicamente para echar a andar el proyecto. Un filme que desde hace años tenía en la cabeza. Sabía que se lograría, pero necesitaba hacer algo al respecto. 

Sacando $ de sus bolsillos

Lo primero que se comenta en una entrevista es que 20th Century Fox permitió la película, pero muy meticulosamente. Es decir, ni Reynolds ni el director Tim Miller contaban con una gran apertura para realizarla. Se sabe que el presupuesto fue bajo.

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Las limitaciones económicas, entre otras características, no permitieron (inicialmente) que Wade Wilson tuviera ropa de la actriz Bea Arthur. Ella es la protagonista de la serie de 1985, Golden Girls. Deadpool (en cómics) es un fanático extremo de la actriz. ¿Recuerdas la camiseta de Bea Arthur en la secuencia de la pizza?

Eso fue gracias a que Ryan Reynolds pagó los derechos y se arregló con las personas necesarias. ¡Usó $10 mil dólares de su propio dinero para llevar esa secuencia a cabo! Con la camiseta de Bea Arthur, por supuesto, que era muy importante para retratar bien al personaje. 

Otra de las características relevantes (y posiblemente la que más se destaca) es que la empresa responsable, 20th Century Fox, no quería a los escritores en el set. Sin ellos en el set, ¿cómo saldría bien el guión? ¿Cómo sabrían si el material estaba siendo efectivo? 

Los escritores,  Paul Wernick y  Rhett Rheese, quienes también trabajan en un guión para Deadpool 2, comentaron sobre la heroica hazaña de Ryan Reynolds. 

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Un verdadero superhéroe. De los que no usan capa, claro. Ryan Reynolds aseguró la secuela gracias a un éxito con Deadpool. No lo habría logrado sin intervenir con algunos miles de dólares. Afortunadamente, podía darse el lujo de pagarlos.