Reseña de Secret Invasion #7
Héroes y villanos de todo el mundo se unen en una batalla contra los Skrulls, la cual parece diseñada para llenar las páginas con la mayor cantidad de personajes inútiles posible.
Secret Invasion resulta una decepción y un desastre
¿Es posible que Secret Invasion se ponga aún peor? La respuesta es un definitivo sí y los que consideraban el número anterior un desastre encontraran a su sucesor listo para quitarle la corona. El episodio anterior dedicaba algunas páginas al desarrollo de la historia, muy pocas en realidad, pero al menos era algo comparado con lo que obtenemos aquí.
Durante casi la totalidad de este número vemos una escena de combate tras otra las cuales no logran tener sentido alguno ni resultar remotamente interesantes. Cualquier pretensión de una estructura argumental medianamente coherente es desechada sin ningún problema para traernos un historia tan extraordinariamente estúpida que parece un mal chiste.
Siento pena por esta saga ya que tenía todas las posibilidades para resultar genial, provocadora e incisiva. Podría haber resultado en un brillante estudio acerca de los fanatismos religiosos, las concepciones acerca del bien y el mal y como las circunstancias pueden hacer héroes de los más inesperados personajes.
En lugar de eso obtenemos una pésima historia que me trae espantosos recuerdos de los 90, época de excesos sin sentido para los comics, donde todas las sagas “épicas” se limitaban a poner la mayor cantidad de personajes en cada página y mostrar batallas tontas y confusas.
Puntaje
Arte: 7/10- Leni Yu hace un considerable esfuerzo por sobrevivir a un guión incomprensible y nos trae buenos dibujos en el proceso.
Trama: 1/10- Bendis no es capaz de dar coherencia a esta aberración.
General: 2/10- Una pérdida de tiempo. Todos los eventos importantes de este comic pueden resumirse en pocas líneas sin que se pierda nada de calidad dramática.