Reseña de Batman #20

La veinteava edición de Batman, en el marco de “ New 52”, es interesante por dos grandes motivos. Primero porque profundiza sobre el estado mental de Bruce Wayne (después de  la muerte de Robin) y su relación con Jim Gordon y segundo, porque aparece Clayface, sin duda uno de mis villanos favoritos. Vale aclarar que hablamos del primer Clayface, el original.

Guionada por Scott Snyder, con la ayuda de James T Tyon IV y dibujada por Greg Capullo y Jonathan Glapion ésta issue es la continuación de Nowhere Man y, a diferencia de otras ediciones de ésta serie, es realmente necesario haber leído la primera parte.

Una mente de barro

El regreso de Clayface a las páginas de DC es sin duda el punto más sobresaliente de ésta historia conformada en dos ediciones. Recordemos el antiguo retrato que hacía Layman de Clayface: unidimensional, predecible y simpático, lo peor que puedes tener en un villano.

Pero en este caso, Scott Synder lo ha reconstruido como un ser de mayor agilidad mental, resentido y chantajista, con una visión oscura y resentida de la realidad que lo dota de una belleza superior al Clayface de Jhon Layman. Y es que el personaje de Clayface está inspirado en el mismísimo Fantasma de la Ópera, Erik.

Lo único que me desagrada del Clayface de Synder es su origen místico. La invasión de lo místico en Batman ya es una tendencia en ésta nueva serie de The New 52 y es algo que me irrita particularmente. Personalmente prefiero las explicaciones más científicas al abracadabra, sobre todo en un cómic cuya dinámica principal es la investigación y el uso de las facultades racionales. En éste caso, la explicación del génesis de Clayface a partir de... bueno... un barro místico es sencillamente denigrante en relación a la versión original de David Layman.

Bla,bla,bla.. blat-man!

Otro recurso que he empezado a notar que se repite demasiado es el uso del monólogo. No obstante, éste debe ser el número más enfocado a la acción y menos a las palabras (¡al fin!). Es decir, considero al monólogo como un muy buen recurso SI ES BIEN UTILIZADO, y no es el caso de Scott Synder quien se caracteriza por escribir los diálogos de villanos más trillados, por suerte no lo hemos padecido en ésta issue.

Veredicto final

Una muy buena entrega de DC, me deja feliz ver como se ha trabajado a Clayface. El trabajo artístico, cortesía de Greg Capullo es IMPACTANTE, sus viñetas se apartan del texto y cobran valor por sí mismas. Tengo que confesar que una vez terminé de leerlo me vi obligado a darle un segundo vistazo solo para apreciar los cuadros. En un número que se enfoca tanto en la acción, el trabajo de Capullo resalta de sobremanera.

¿Que te ha parecido ésta nueva entrega del mejor detective del mundo? Tu aporte será bienvenido.