Red Hood and the Outlaws: Violencia desmedida en el universo Batman

Reseñando los comics de esta semana me encontré con la difícil lectura de Red Hood and the Outlaws #1, por Scott Lobdell (guión) y Kenneth Rocafort (dibujos).

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Violencia desmedida

Una batalla entre bandas en el patio de una cárcel sirve como puntapie inicial para la nueva serie protagonizada por Red Hood, Roy Harper y Starfire.

Los dos primeros se encargan en las primeras páginas, y con un despliegue de muerte y sangre que alcanza cotas casi impensadas en el universo DC, de detener una lucha entre los Quraci y los Allied y el saldo deja un número de muertos que se hace difícil corroborar en las viñetas.

El escape después de la matanza es igual de confuso, pero la llegada de Starfire le da esa sensación a la historia de aventura autoconclusiva, como si se tratará de una unidad especial de DC Comics enviada a terminar como sea con los conflictos que van surgiendo.

El legado de Batman

La historia principal, después de esta batalla campal que poco ofrece a la narrativa, gira en torno a un culto satánico que parece estar ligado a la figura de Jason Todd, pero no hay demasiado gancho para continuar leyendo este cómic donde parece que el eje está puesto en las peleas y la muerte.

Por último, algo que llama la atención es que el nuevo diseño de Red Hood cuenta con el símbolo del murciélago en el pego, algo que ofende el legado de Batman ya que los métodos utilizados por este segundo Robin no son los que usa el legendario Bruce Wayne.

Habrá que ver como remonta en próximos números Red Hood and the Outlaws, pero a primera vista y en la humilde opinión de quién escribe, no fue un buen comienzo.