Recordamos el curioso día en que el Joker murió

La muerte en los cómics es más frecuente de lo que debería ser. No tanto por el ciclo biológico en sí, sino porque las editoriales suelen utilizarla para posteriormente revivir al personaje. Puede ser un boom en marketing, pero le quita peso a la tragedia y al interés del lector por un hecho que, en teoría, es imposible de disolver.

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Aunque la aparición de la parca no es una moda. Desde los primeros números de los cómics de superhéroes era utilizada como herramienta en el argumento.

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Tal es el caso de la historia de Joker. El enemigo más reconocido de Batman vio de cerca a la muerte pocas viñetas después de su primera aparición.

Por aquel entonces los cómics no llevaban argumentos prolongados en el tiempo. Más bien preferían historias que comenzaban y terminaban en los mismos números, lo cual les hacía la tarea más fácil. Para colmo de males, Bob Kane no era un hombre que prefiriese repetir villanos, por lo que no había problemas en matarlos.

En el número 1 de Batman de 1940 aparece como malhechor de turno el  Joker,  quien, por aquel entonces, era más un mafioso inteligente que un psicópata o anarquista. Joker termina preso, pero tras otras dos historias de los héroes de Gotham (el número contaba varias) continúa con la narración de la primera. Joker escapa de la prisión (desatornilla dos dientes con químicos, los mezcla y realiza un explosivo) y vuelve a sus andanzas.

Tras una serie de aventuras, para el final pelea mano a mano con Batman, quien le esquiva un cuchillazo que finalmente termina clavado en el corazón del propio Joker.

Batman y Robin verifican que está muerto y se retiran tras la llegada de la policía.

La historia terminaba ahí y, de hecho, ya se había enviado para su última revisión tal cual, pero cuando la leyó el editor Whitney Ellsworth observó que era un desperdicio deshacerse del personaje de Joker tan pronto, por lo que mandó a agregar una viñeta más en donde se puede contemplar el interior de la ambulancia y al doctor diciéndole al policía: “ está vivo y se recuperará”.

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Esa viñeta, agregada de último momento gracias a la intuición del editor Ellsworth de DC, fue la que permitió que al día de la fecha aún sigamos disfrutando de este complejo y aterrador villano que ha hecho sufrir hasta el propio Superman.

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La muerte de Joker fue un hecho, pero duró el tiempo entre que los artistas le enviaron el material al editor y este respondió con las modificaciones sugeridas.

Como diría el recordado Jack Palance en el clásico Ripley's believe it or not: “ Aunque usted… no lo crea.”

¿Qué piensas que hubiera pasado si lo dejaban muerto?