La década de 1930 a 1940 fue muy importante dentro de la historia de los cómics. En ella fueron creados y definidos muchos de los personajes preferidos del público actual y de todas las edades. En 1934 Alex Raymond creó a Jim de la jungla y el atleta intergaláctico Flash Gordon; en 1937 Harold Foster nos presenta a su Príncipe Valiente; en 1932 Siegel & Schuster crean al súper hombre llegado de Krypton, pero recién lo venden a Detective Comics (luego DC Comics) en 1938 y se convierte en el primer superhéroe con poderes especiales. Un año más tarde Bob Kane crearía a Batman, un luchador contra el crimen sin otro poder que sus puños y su astucia.
Personajes: The Phantom


Pero el hombre murciélago no es el primer combatiente del crimen sin poderes sobrehumanos. Volviendo a 1934, Lee Falk había creado a “Mandrake, el mago” que enfrentaba villanos sin más poder que su astucia y el ilusionismo. Con el éxito de esa tira, a Falk le encargaron otra que fue rechazada por completo. Lejos de darse por vencido, en 1937 Lee Falk desarrolla un personaje que utiliza un disfraz para enfrentarse al crimen, con un pasado misterioso y al que llamó The Phantom.
La Historieta
The Phantom, como dije, nació a pedido de King Features, la compañía que sindicaba las tiras de historieta para los diarios al ser rechazada la primera idea de Falk. Aprovechando su fascinación por los viejos mitos artúricos, el Libro de la Selva de Kipling y los populares Zorro y Tarzán, Falk precedió a Bob Kane creando a Jimmy Wells, un playboy millonario que por la noche combatía el crimen bajo la identidad de The Phantom.

La idea gustó, pero antes de comenzar su publicación Lee Falk introdujo algunos cambios: en su vida cotidiana se llamaría Kit Walker, las historias se ambientarían en la selva principalmente, donde sus enemigos desde siempre han sido La Hermandad Singh.
Además, le proporciona un carácter único hasta ese momento: The Phantom era una figura inmortal que llavaba defendiendo el ficticio país africano llamado Bangalla. Su traje ajustado que lo ocultaba por la noche y la máscara que dejaba sus pupilas en blanco, le daban un aspecto inhumano que verdaderamente inspiraba miedo.
El Fantasma que camina
Falk tuvo un buen motivo para cambiarle el nombre al personaje. Walker, en español, significa caminante. Pero sólo sus aliados más allegados suelen llamarlo con ese apelativo, desconociendo su nombre real. Lo fascinante de esto, es que Falk crea todo un linaje familiar donde la identidad de The Phantom resulta una herencia transmitida de padre a hijo desde 1536. Desde aquel tiempo, los nativos lo creen una profecia encarnada, pues los ancianos hablaban de un hombre que llegaría caminando del mar para salvarlos de la esclavitud.

Esa creencia sobre su inmortalidad hizo que sus enemigos (y a veces sus propios aliados) lo llaman “El Fantasma que camina” o “El Hombre que no puede morir”.









