Ni bomberos ni astronautas. En Batanga, de niños, queríamos ser estos superhéroes

En algún momento de la infancia todos los niños fantasean con convertirse en poderosos héroes como los de sus historias predilectas, ya sean personajes del ámbito de los cómics, de los dibujos animados o de las películas. Nosotros, quienes conformamos el equipo de Batanga, también fuimos protagonistas de nuestras propias ilusiones infantiles en tal sentido.

Mira también: ¿Cómo nos ve la gente que no lee cómics a los que sí los leemos?

Porque no siempre quisimos ser lo que somos hoy, aunque a muchos les suene increíble. Y para que el mundo se entere de la verdad, les contamos qué superhéroes queríamos ser cuando éramos pequeños, mucho antes de convertirnos en los simples mortales que hacemos Batanga.

Goku - Dragon Ball Z

«Está bien. No se trata del superhéroe clásico, con ropas ajustadas y ondeante capa… pero de los que crecimos con Dragon Ball Z, ¿quién no quiso ser Goku? Un personaje gracioso, ingenuo en muchos sentidos pero inigualablemente poderoso. Capaz de derrotar a cualquier enemigo que se parara frente a él, o en su defecto, vender muy cara su derrota.

Quizá no es un gran modelo a seguir ahora que, con más años, analizo muchos aspectos que antes ignoraba. Pero solo con poder lanzar el kamehameha o teletransportarme a voluntad sería más que feliz. Y es que de niño, y durante la famosa saga de Freezer, yo solo quería ser Goku. ¿Convertirse en supersayiajin? Pfff… eso ya sería demasiado».

Rod Locksley - Equipo editorial

Flash - DC Comics

«Debo confesar que no soy una gran fanática del cómic, y que soy de esas personas que conocieron muchos superhéroes recién gracias a la última oleada de series televisivas y películas basadas en las historietas. Sin embargo, hay un personaje que recuerdo idolatrar desde pequeña y me alegro de encontrar hoy día en una versión muy mejorada.

Es Flash, sin dudas, el mejor de los superhéroes, al menos de los que conozco. Toda la trama de The Flash es una combinación perfecta entre acción, humor y ciencia. Además, claro, tiene todo lo que necesitamos de un superhéroe: un excelente superpoder y los mejores villanos.

La versión televisiva actual me parece una gran adaptación de los cómics, y bastante superior a la versión de los años 90. La serie actual tiene, a mi entender, un mejor reparto y, claro está, mejores efectos especiales, además de una estética que considero más agradable que la de los 90».

Lucía Yarzábal - Equipo editorial

Raphael - Teenage Mutant Ninja Turtles

«Estos 4 personajes fueron parte de mi infancia, más que nada por la serie animada. Sin embargo son de las creaciones más interesantes del cómic, sobre todo para alguien que tiene poco conocimiento del mundo de los superhéroes. Entre todos ellos prefiero a Raphael por su personalidad complicada y rebelde. Si bien en la animación es un poco más cómico, siempre fue el personaje más conflictivo y desafiante. De todas maneras también me identifico con la parte de comer pizza todo el día, a pesar de vivir con un maestro que es una rata (supongo que no es raro si eres una tortuga)».

Katia Silveira - Equipo editorial

Pato Aparato - Patoaventuras

«Pese a ser un fanático de los superhéroes más mainstream (dígase Batman, Superman, Spider-Man), lo cierto es que los primeros superhéroes que llegaron a mi vida fueron los de Disney, ya sea en formato cómics o como series televisivas.

En definitiva, antes de The Killing Joke o Hellboy, estuvo Patoaventuras, y esto se debe a que era el cómic que llegaba de forma más masiva a mi país. Y sin duda, entre todos los coloridos personajes de Patolandia era Pato Aparato (Gizmoduck) quien más me llamaba la atención. ¿Los motivos?, era un pato-robot a rueda con infinidad de gadgets ornamentales, motivo suficiente para ganarse el amor de un niño hiperactivo de 7 años. Además tenía su propia frase: “por las plumas de mi abuelo”».

Santiago Benvenuto - Equipo editorial/Marketing online

Gatúbela - DC Comics

«Es probable que para las personas que adoran a los gatos como yo, esta sea la selección más obvia, pero no por eso hecha con liviandad. Al no ser una asidua lectora de cómics, cuento con más referencias a las adaptaciones que se hicieron tanto para televisión, con la excelente interpretación de Eartha Kitt o al cine, con la majestuosa Michelle Pfeiffer.

Su personalidad seductora y sus asociaciones románticas con Batman la hacen un personaje interesante y a veces simplemente adorable, pero lo que realmente me parece más atractivo de Gatúbela es su representación como anti heroína, aliada muchas veces del hombre murciélago y no tanto como supervillana a la que debe combatir.

Esta capacidad de apoderarse de la oscuridad que puede suponer tu pasado, las circunstancias de tu vida o tu visión del mundo y transmutarla para transformar la realidad es lo que me conmueve, más que el mero hecho de que tenga una conexión sensorial más profunda con los hermosos, elusivos y misteriosos felinos que tanto me fascinan».

Ana Laglère - Equipo editorial

Batman - DC Comics

«Perdón por la obviedad, pero nunca fui un gran lector ni aficionado a los cómics de superhéroes, y, sin embargo, a comienzos de los 90 de lo que todo el mundo hablaba era de Batman, gracias a las dos películas de Tim Burton ( Batman, de 1989, y Batman Returns, de 1992), con Michael Keaton como protagonista.

Cuando salió la primera de ellas, hasta entonces mi única idea de Batman era la que tenía incorporada después de años de ver en la TV la serie clásica con Adam West, en la que Batman era un simpático e inocente superhéroe siempre acompañado de Robin y que a todas las palabras le agregaba “Bati”.

No recuerdo casi nada de la trama de la película Batman, pero sí la sorpresa y la fascinación que tuve al ver este Batman distinto, en una película donde todo resultaba mucho más escalofriante y amenazador. ¿Quién no quería ser ese Batman severo e implacable, que vence al temible Joker de Jack Nicholson? Y más aún, ¿quién no se enamoró de Kim Bassinger en esa película? (es que era un niño y todavía no me habían permitido ver Nueve semanas y media)».

Pablo Fernández - Equipo editorial

Johnny Alpha - Strontium Dog

«Mis tempranas lecturas de cómics fueron desordenadas y guiadas por la casualidad (y la voluntad de mis padres, que no respetaban el orden numérico, editorial ni títulos). Por ello, el primer mutante sobre el que leí no fue ninguno de los X-Men, sino un cazarrecompensas mutante de origen inglés llamado Johnny Alpha, personaje principal de Strontium Dog ( Perro de estroncio).

Ambientado en el escenario posapocalíptico del siglo XXII, los mutantes, surgidos tras la guerra atómica y las posteriores lluvias radioactivas de estroncio-90, son víctimas del desprecio de la sociedad y discriminados, como le sucede al propio Johnny Alpha. Aunque este logra destacarse en su trabajo de cazarrecompensas. Por si fuera poco, además de ser un tipo duro pero de corazón noble y gran luchador, tenía el poder de ver a través de los muros y la telequinesis. ¿Qué más puede pedir un niño?

Probablemente no haya leído muchos números del cómic porque no era tan sencillo conseguirlos en ese entonces, pero puedo afirmar que Strontium Dog fue mi primera aproximación al mundo de la ciencia ficción, las distopías y el mundo posapocalíptico. ¿Qué más puede pedir un adulto?».

Eduardo Hugalde - Equipo editorial

Wolverine - Marvel Comics

« Wolverine. Sin dudas, Wolverine. Supongo que como muchísimos otros tantos pequeños que crecieron entre páginas de Marvel, de niño quería ser el clásico, feroz y temerario hombre de las garras de adamantium. Está bien, es cierto, no es la elección más original, pero vamos, el tipo era un jodido badass por donde fuera que se lo viese.

Podían golpearlo, apuñalarlo o llenarlo de balas... y de inmediato se recuperaba. Tampoco podía enfermar, tenía una fuerza única y como si todo esto fuera poco, cual vampiro mutante, ¡prácticamente no envejecía! Ni que hablar de las garras, por supuesto. Quizá tenía alguna que otra debilidad, pero con todas estas capacidades, ¿quién necesita una buena memoria, energía eléctrica o amigos?».

Fernando Pino - Equipo editorial

Nightcrawler - Marvel Comics

« Nightcrawler (o Rondador Nocturno en español) es el nombre clave del mutante alemán Kurt Wagner. Sus principales características son bastante particulares. Tiene la apariencia de un demonio: orejas puntiagudas, cola prensil terminada en punta de flecha, 2 dedos en los pies y 3 en las manos, ojos color ámbar sin pupilas, dientes puntiagudos y un tono azul en toda su piel. Feo y vistoso a la vez, ¿no? La segunda característica de Kurt es su profunda religiosidad; profesa el catolicismo, e incluso se ha ordenado sacerdote. En tercer y último lugar (dejé lo mejor para el final) están sus poderes mutantes: agilidad y reflejos por encima del nivel humano, visión nocturna, capacidad de adherirse a las superficies como una lagartija, y TELETRANSPORTACIÓN.

¿Por qué yo quería ser Nightcrawler cuando era pequeño? Bueno, si vamos por partes, la verdad es que religioso no soy, así que ahí no hay nada en común. Yo también soy feo como Kurt (según el espejo; mi madre dice que no lo soy), pero no soy tan pintoresco como él. Y teletransportarme no puedo, pero realmente me parece un poder espectacular, así como sus otras habilidades. Usaría sus poderes para tantas cosas, que creo que debería escribir todo un artículo sobre ello.

Y la última razón por la que quería ser Nightcrawler es porque siempre había gente como Fernando Pino (ver ítem anterior de este artículo) que se me anticipaba y me robaba la posibilidad de ser Wolverine...»

Nicolás Falchi - Equipo editorial

En fin. Todos tenemos nuestros recuerdos particulares y atesoramos un cariño especial por algunos de los personajes que formaron parte de nuestra infancia. En esta oportunidad quisimos compartir con ustedes cuáles eran los superhéroes con los que más nos identificábamos en la niñez. Esperamos que se hayan divertido tanto leyendo como nosotros al contarles nuestras preferencias.

Mira también: Las películas de terror que más nos atemorizaron