En la primera semana de agosto, precisamente el miércoles 7, Dynamite nos sorprendió con la salida del primer número de una nueva aventura de Lady Rawhide que se extenderá, en un principio, por cinco números. Escrita por Eric Trautmann con dibujos de Milton Estevan y una deliciosa portada a cargo de Joseph Michael Linsner, Dynamite Entertainment rescata de un largo sueño a este personaje del universo de Zorro.
Lady Rawhide cabalga de nuevo


Un poco de historia
Fue exactamente dos décadas atrás, en 1993, cuando la compañía Topp Comics lanzó la serie centrada en un personaje desprendido de las historias de Zorro. Se trataba, por supuesto, de Lady Rawhide.
Este personaje creado por el guionista Don McGregor y el dibujante Mike Mayhew apareció de forma regular en la colección de Zorro desde el número 2 al 11; luego de lo cual la editorial publicó dos mini-series de cinco números cada una.
La primera fue publicada de julio de 1995 a marzo de 1996, hubo un episodio especial publicado en la revista Wizard y la segunda mini-serie comenzó a publicarse en octubre de 1996 y culminó en junio de 1997 dejando inconcluso un arco argumental en el que Lady Rawhide padecia una terrible infección gracias a una herida que Scarlet Fever le produjo en combate.
Y ahí permaneció, sin un final definitivo, perdida en un limbo. Hasta ahora...
Las Hermanas de la Rosa Blanca
Efectivamente, tal como dijimos más arriba, Dynamite se propuso rescatar a este personaje de ese limbo. Tal como ya lo ha hecho con todos los personajes, incluidos Zorro y The Lone Ranger.
La secuencia inicial del cómic es tremendamente cinematográfica y digna del genero western: el robo de un tren llevado a cabo por un grupo de enmascarados. Este grupo aborda el tren y se ocupa de reducir a los guardias que se interponen en su camino al vagón donde, se supone, está el dinero.
Allí, en lugar de dinero, se encuentran con el vagón atestado de soldados y descubrimos que el grupo de enmascarados es, en su totalidad, un grupo de mujeres bandidas. Una de ellas es herida de gravedad y sus compañeras la abandonan a su suerte. Pero, contrariamente a lo que se puede suponer, esta mujer no se rinde fácilmente ante la muerte.


Tras semejante introducción, vemos a Lady Rawhide en acción, escapando de las tropas leales al gobierno corrupto contra el cual ella decidió combatir siguiendo el claro ejemplo de Zorro. En su huida se encuentra con la bandida herida y sus perseguidores.
La historia desarrollada por Eric Trautmann nos revelará que al igual que Zorro ha inspirado a Lady Rawhide, ella ha inspirado a ese grupo de mujeres a convertirse en vigilantes que combaten la tiranía de los españoles. Lady Rawhide deberá enfrentarse al dilema de defender al mismo enemigo que combate cuando los métodos de estas mujeres se tornan demasiado sangrientos.
La palabra de su creador
El que no está para nada contento con el regreso de Lady Rawhide es uno de sus creadores, Don McGregor. Según sus propias palabras, él posee un contrato con Zorro Productions que le proporciona un porcentaje de las ganancias obtenidas por medio de cualquier personaje que haya creado. Entonces se pregunta si tanto Zorro Productions y Dynamite Entertainment ahora se dedican a estafar a los creadores.


Y no terminó allí su desahogo, mediante la red social de Twitter: McGregor se despachó diciendo que nadie le consultó acerca de ese final pendiente de la segunda mini-serie.
El tema tomó un cariz más serio al conocerse las palabras de Nick Barrucci, fundador de Dynamite Entertainment, criticando la actitud de Don McGregor:
“Hubiera sido agradable que Don se comportara como un profesional e hiciera preguntas honestas antes de hacer afirmaciones salvajes. Y recién entonces quejarse si no le gustan las respuestas. Es su derecho.”
Barrucci culmina dejando por escrito su dirección de correo electrónico y pidiéndole a Don que por favor se sienta libre de hacerle llegar todas las preguntas que desee.
En fin, lo que sí es posible asegurar es que hasta el momento parece que la polémica no está influyendo demasiado en las ventas. ¿Qué opinas tú?









