El director de la película de Death Note cierra su cuenta de Twitter por el acoso de los fans

Adam Wingard, director de la adaptación de Death Note realizada por Netflix, ha cerrado su cuenta de Twitter de forma permanente. ¿Las razones? Las incesantes quejas y dolorosos insultos recibidos desde que la película fue estrenada. 

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Ahora bien, yo pregunto: ¿fue una mala película? Sí, por supuesto —al menos desde mi punto de vista—. Fue otra demostración de que americanizar mangas no es para nada recomendable. ¿Pero realmente el film acreditó la cascada de odio que Wingard recibió gratuitamente? No. Ningún artista merece tal trato, independientemente de la calidad de su obra. 

A pesar de tener escenas como esta...

Si bien, en su momento, Wingard supo defenderse con altura de los ataques realizados por los fans con tweets como estos:

«Lo lamento, trolls, pero, a lo largo, el artista siempre gana». «Ser crítico con una película es diferente de enfadarse e insultar a realizadores en Twitter».

El director no toleró —con justa razón— el innecesario acoso recibido por personas que se justifican como apasionados y fanáticos, pero solo destruyen la imagen de los que verdaderamente aprecian la obra original. 

Tenemos todo el derecho de sentirnos decepcionados o irritados por la forma en que el manga fue adaptado —yo me enfadé mucho, por ejemplo— pero esto no nos excusa al momento de expresar nuestra opinión. Adam Wingard, antes de director, es una persona y merece nuestro respeto. Sí, podemos manifestarnos en internet, crear memes y quejarnos de las atrocidades vistas en el film, pero hostigar a una persona en su cuenta privada de Twitter es bullying. No olvidemos esto.

Pero tú, ¿qué piensas al respecto?

Esperamos tus comentarios.