Conoce la historia detrás de la casi-bancarrota de Marvel en los 90

Marvel es una de las editoriales líderes en el negocio de los cómics, posiblemente la que vende mayor cantidad de ejemplares desde hace 5 años. Su éxito le ha permitido colarse en otros mercados como el cine, la TV y los videojuegos, con un éxito arrollador. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas para La Casa de las Ideas, en los 90 supo estar al borde de la quiebra, ¿te imaginas lo diferente que sería el mundo del cómic hoy sin Marvel?

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¿Cómo es posible que la casa de Spiderman, Hulk y Los 4 Fantásticos conociera el déficit económico? ¿ Por qué Marvel se fue a la quiebra en los 90? Te invitamos a leer el siguiente informe que, esperamos, seguramente despeje tus dudas.

Existieron dos grandes motivos que impulsaron a La Casa de las Ideas al abismo económico: fallas en la distribución y el abandono masivo de sus artistas estrella.

Problemas en la distribución

Lo primero que necesitamos saber para entender las malas decisiones que tomó Marvel en los 90 es el contexto a nivel de mercado. Los cómics tuvieron una suerte de segunda edad dorada hacia finales de los 80, lo que atrajo el interés de los inversores como buitres a la espera de la carroña. En 1988 Marvel es adquirida por el conglomerado Andrews Grupo, propiedad del magnate Ron Perelman. Aquí comienza una serie de pésimas decisiones.

La primera fue en la estrategia de distribución. Tradicionalmente el mercado de cómics funciona con tres actores principales: la editorial, el distribuidor y el punto de venta. En el caso concreto de los Estados Unidos el camino es: Marvel, Diamond Comics y, finalmente, la tienda. Con el ascenso de Perelman, Marvel intentó quitar al intermediario de la ecuación, en aquel caso Diamond Comics, con el objetivo de incrementar las ganancias. Para lograr esto, la Casa de las (malas) Ideas creó su propia distribuidora, Heroes World Distribution.

¿Tuvo éxito la operación? En absoluto. Fue un total desastre desde todo punto de vista: problemas logísticos que generaban retrasos y falta de infraestructura para mantener el negocio. Estas fallas obligaron a Marvel a tomar otra mala decisión: obligar a las tiendas a comprar un mínimo de números.

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Si tenías una tienda de cómics en 1991 y querías vender historietas de Marvel estabas obligado a comprar una cantidad mínima de cómics, independientemente de que puedas venderlos todos o no. Esto no sólo enfureció a los propietarios de muchas tiendas de cómics sino que también alejó a los inversores, las acciones de Marvel comenzaron a caer en picada y para mediados de los 90 la editorial comenzó a verse en grandes aprietos económicos.

Imagen Marvel Comics

Las trading cards sostuvieron la economía de Marvel durante casi toda la década de los 90.

Pero, ¿cómo una editorial con un catálogo de series tan exitoso genera bajas ventas? En 1991 las tiendas, a regañadientes, todavía aceptaban el negocio de comprar cómic por cantidad mínima puesto que los números seguían en gran demanda. No obstante, esta historia cambiaría radicalmente, lo que nos lleva al segundo punto.

Éxodo masivo de artistas

En 1991 artistas como Jim Lee, Todd McFarlane y Rob Liefeld decidieron que ya habían tenido suficiente con las políticas restrictivas de Marvel. Vale aclarar que estamos hablando de los tres artistas más importantes de la época, y que en su momento generaron ingresos por millones gracias a sus trabajos en X-Force, X-Men y Spiderman.

Imagen Marvel Comics

Con ellos a la cabeza nacería Image Comics, un sello independiente que le permitía a los autores retener los derechos de propiedad sobre sus creaciones. La idea sedujo a otra gran cantidad de artistas y guionistas que acompañaron a este triunvirato y dejaron a Marvel vacío de ideas.

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Irónicamente, La Casa de las Ideas se quedó sin ideas, con problemas de distribución y con acusaciones de malversación de fondos por parte de Perelman.

Imagen Marvel Comics
Imagen Marvel Comics

Lady Venom, el Capitán América con estrellas de fútbol, ugh, épocas para olvidar...

¿Y dónde entra Disney?

Contrario a los que muchos piensan, no fue en esta oportunidad donde la empresa de Mickey Mouse entró a remediar la situación. Habrá que esperar 10 años para que Disney se hiciera con los títulos de Marvel, y por motivos totalmente diferentes.

Quien sí ayudó a Marvel a salir de esta crisis fue Fox. La primer película de los X-Men fue un auténtico milagro para La Casa de las Ideas, evitando así la bancarrota. Desde entonces, y con la asunción de Isaac Pellmutter y Avi Arad al frente de la compañía, comenzó una exitosa política editorial que les permitió resurgir entre las cenizas. Entre ellas, volver a trabajar con Diamond Comics como distribuidor y apuntar al mercado cinematográfico.

¿Conocías este período de la historia de Marvel?