Hace algún tiempo, durante los sucesos ocurridos en Doctor Strange and the Sorcerers Supreme #1, Marvel presentaba a Demon Rider, la Ghost Rider del siglo XIX, una nativa norteamericana que, tras manifestar todo su poder, se transforma en una peligrosa amenaza.
Ahora son tres: Marvel nos sorprende con su nuevo Ghost Rider... sí, otro más

Obviamente, este tipo de decisiones editoriales son controversiales; muchos fans odian el hecho de que se siga jugando con la esencia de sus personajes favoritos, mucho más cuando, casi siempre, se trata de un movimiento forzoso para fomentar la diversidad; otros, como es mi caso, no prejuzgan al personaje sin darle una oportunidad, pero sí se preguntan, ¿por qué? ¿Qué necesidad hay de utilizar un personaje ya concebido? ¿Es imposible crear nuevos superhéroes con potencial para convertirse en clásicos?
Echemos un vistazo a la "nueva" Ghost Rider

Robbie Reyes, Demon Rider... no importa de quién se trate, lo que realmente interesa es que Ghost Rider (como personaje) no sea pervertido ni utilizado con la finalidad de generar lucro; porque, seamos honestos, las iniciativas que promueven la diversidad, casi siempre, lo único que buscan es más público objetivo, en otras palabras, más personas que consuman sus cómics.
No sabemos por cuánto tiempo veremos a Demon Rider, tampoco estamos seguros de si su continuidad en el universo Marvel está decidida, o si trascenderá en el tiempo para coexistir con sus colegas demoníacos, lo único que sabemos es que, sin importar lo que diga la gente, vamos a darle una oportunidad. Nuestros prejuicios no serán de tropiezo a la hora de conocer una historia que, quién dice, podría transformarse en clásico.
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Y tú, ¿qué piensas al respecto? ¿Qué opinión te merece la decisión de Marvel? ¿Y la nueva Ghost Rider?
Esperamos tus comentarios.








