Con "lágrimas de felicidad", la actriz y conductora del programa 'Hoy', Andrea Legarreta, compartió su mejor noticia del año con los más de dos millones de seguidores que tiene en Instagram: Mateo, hijo de su prima hermana Valentina, recibió el alta nueve meses después de ser sometido a un trasplante de médula ósea para arrancárselo de los brazos a la muerte.
"Dios escucha, los milagros sí existen": estremece a Andrea Legarreta la sanación de Mateo
El pequeño, hijo de su prima hermana, comenzó una batalla por su vida en agosto del año pasado. Este martes, 222 días después de que lo sometieran a un trasplante de médula, el niño de 8 años fue declarado sano y la conductora del programa 'Hoy' no pudo contener las lágrimas al saberlo.

Mateo ocupa un lugar especial en el corazón de Legarreta, quien además de tía también es madrina del pequeño, por el cual pidió oración hace un tiempo. Y es que el chico era muy activo y saludable hasta que en agosto del año pasado su salud comenzó a deteriorarse. Sus padres, Homero Díaz y Valentina Martínez lo llevaron al médico y desde entonces comenzó un proceso intensivo de exámenes y tratamientos para detectar qué lo estaba debilitando, causándole mareos, quitándole el apetito y toda la energía.
Tomó cerca de dos semanas diagnosticarlo con certeza: Mateo tenía anemia aplástica, lo que estaba provocando que su médula ósea no produjera suficientes células sanguíneas. El niño tuvo que ser sometido a un trasplante de médula, siendo su papá el donante.
Este martes, contó Andrea Legarreta, "día 222 después del trasplante de médula... Después de casi 9 meses que comenzó la carrera más dura de su corta vida, después de tanto miedo, dolor e incertidumbre, debido a su enfermedad... Después de una lucha día a día, entregando el alma, poniendo su mejor actitud, el mayor esfuerzo físico que su pequeño cuerpo le permitía y teniendo la certeza de que la palabra 'rendirse' no cabía en su vocabulario... Acompañado por su mejor ejemplo de fe y fortaleza (Vale y Home, sus padres y Jero su hermanito) confiando plenamente que ganaría esta carrera de la mano de su familia, amigos, el equipo médico, la gente que incluso sin conocerlo se sumó a su causa, su fe y sobre todo de la mano de Dios, les comparto con lágrimas de felicidad, que Mateo, nuestro Mateo, llegó a la meta y ganó esta dura prueba. ¡Lo han dado de alta!".
La madre de Mía y Nina Rubín, de 13 y 11 años respectivamente, celebró que su ahijado finalmente podrá hacer lo mismo que los demás chicos de su edad y sobre todo regresar a la escuela. "Celebro tu vida mi niño, mi guerrero. Tienes un mundo por descubrir, saborear y muchos sueños por cumplir", le expresó a Mateo, a quien le reiteró su admiración y amor "por siempre".
Por último, la artista de 46 años agradeció a todos sus seguidores, que oraron por Mateo sin conocerlo. "Dios escucha. Los milagros sí existen. Al igual que Mateo, nunca dejen de creer", concluyó.


























