¿Y dónde están? Estrellas de Hollywood que se desvanecieron

Todo lo que sube, tiene que bajar. Es una ley de la gravedad... y también de la fama. La historia de Hollywood está llena de ejemplos que demuestran que, sin importar qué tan alto llegue una estrella, mantenerse en la cima es algo que muy pocos consiguen.

Y es que la fama es definitivamente traicionera, como lo demuestran las carreras de estos actores que, después de brillar en lo más alto, misteriosamente se fueron apagando:

Brendan Fraser

A finales de la década de los noventay principios del 2000, Brendan Fraser era garantía de taquilla: George de la jungla, La momia, Al diablo con el diablo... Pero de pronto, comenzó a desaparecer. Sus últimas súper producciones, Viaje al centro de la Tierra  y la tercera parte de La Momia, recaudaron 250 millones y 400 millones  de dólares respectivamente. Sus siguientes elecciones no fueron del todo afortunadas y fracasaron, con lo que su fama bajó considerablemente.

Además, comenzó a tener conflictos legales y en el terreno personal, a los que además se le sumaron sus problemas económicos, pues según  The Huffington Post, en 2013 el actor perdía una considerable cantidad de dinero sólo por mantener a sus agentes y la pensión alimenticia de sus hijos.

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Meg Ryan

En algún momento hubo  una actriz llamada Meg Ryan que aparecía en todas las comedias románticas y era la reina de la taquilla. Desde su entrañable papel en Cuando Harry conoció a Sally (1989), la rubia demostró su enorme talento para la comedia, y sus memorables colaboraciones con  Tom Hanks en Sintonía de amor (1993) y Tienes un e-mail (1998) la convirtieron en la típica chica americana con la que todas se identificaban.

¿Y qué pasó entonces ? En el 2000, Meg quiso probar suerte con una película dramática titulada Prueba de vida, junto a Russell Crowe. Durante la filmación, la pareja inició un romance. El problema es que ella estaba casada con Dennis Quaid y formaban una de las parejas más estables y queridas de Hollywood.

La cinta fracasó, y desde entonces su carrera de nunca fue la misma. Por si fuera poco, recibió muchas críticas por haberse realizado varias cirugías que le transformaron el rostro.

Josh Harnett

Sus papeles en películas juveniles como Halloween H20 (1998) y The Faculty (1998) lo convirtieron en un ídolo adolescente, y tenía todo para convertirse en una súper estrella de Hollywood, luego de protagonizar cintas como Pearl Harbor y La caída del Halcón Negro. Pero, un día, su figura dejó de verse en la pantalla grande. ¿Qué pasó?

Además de un par de películas que no funcionaron nada bien, se vio superado por algunos de sus colegas de la misma edad, como el fallecido Heath Ledger y Jake Gyllenhaal, por lo que él mismo decidió poco a poco alejarse del cine, aunque hace poco volvió a la pantalla chica, en la serie Penny Dreadful .

Val Kilmer

Luego de conquistar como el legendario  Jim Morrison en la cinta The Doors, Val Kilmer se perfilaba como uno de los galanes de acción favoritos, con papeles en películas como Top Gun, Batman Forever y El Santo, y parecía ser uno de esos actores de Hollywood que tendría una larga y fructífera carrera.

De pronto, comenzó a aparecer cada vez menos en la pantalla, en papeles y cintas menores, y se rumora que desde hace tiempo al actor de 55 años padece cáncer en la garganta, el cuál ya se encuentra en una etapa muy avanzada que pone en riesgo su vida, sin embargo, no tiene intención de someterse a tratamientos médicos, debido a sus creencias religiosas.

Sharon Stone

Cualquier hombre mayor de 30 años podrá decirte que en algún momento de su vida, tuvo  una fantasía con Sharon Stone, quien saltó a la fama en 1992 en el papel de la seductora Catherine Trammel de Bajos Instintos.

Luego de haber sido nominada a un Oscar por interpretar a la esposa de un gángster en Casino, su carrera parecía imparable, pero una hemorragia cerebral en 2001 la dejó tartamudeando, cojeando y sin ser capaz de leer. Aunque luchó para recuperarse, su vida profesional se vio afectada y se convirtió en blanco de burlas y chismes en los tabloides.

Sin embargo, hace un año la actriz de 57 años decidió volver a impresionar al mundo posando desnuda en una revista y reviviendo su carrera con una nueva serie de televisión, en donde interpreta a una vicepresidenta de Estados Unidos  inspirada en Hillary Clinton.

Dermot Mulroney 

Cuando lo vimos en  La boda de mi mejor amigo, nadie dudó en que por conquistar a un galán como él, haría las mismas locuras que Julia Roberts. Y es que esa encantadora sonrisa hacía pensar que Dermont Mulroney se convertiría en uno de los rompecorazones más cotizados de Hollywood; sin embargo, su carrera nunca terminó de despegar.

A pesar de seguir haciendo papeles de atormentado galán en películas como Must Love Dogs y The family Stone (2005), ha sido más común verlo en pequeñas apariciones en series de televisión, y ahora en vez de comedias románticas, protagoniza películas de terror de dudosa reputación como Insidious: Parte 3.

Alicia Silverstone

El objeto del deseo de todos los jóvenes en la década de los noventa, gracias a sus apariciones en los  videos musicales de Aerosmith, y la chica que todasBatichica en Batman y Robin, en 1997, su carrera se fue a pique, debido a las críticas porque había ganado algo de peso. De pronto comenzaron a cerrársele las puertas de la industria y decidió probar suerte en el mundo de la televisión, donde tampoco le fue del todo bien.

Ahora se dedica a hacer pequeñas apariciones en televisión y es una fuerte activista por los derechos de los animales.

Kevin Costner

Si le preguntas a tu mamá, seguro te contará que  hace 20 años, no había un hombre más encantador sobre la Tierra que Kevin Costner, quien en 1990 conmovió al mundo y ganó más de siete premios Oscar al protagonizar y dirigir la película Danza con Lobos, y dos años después encarnó un romance épico junto a Whitney Houston en El Guardaespaldas.

Pero el tiempo pasó y aunque Costner siguió ampliando su catálogo cinematográfico, su estrella fue perdiendo brillo; sobre todo, luego de haber invertido más de 175 millones de dólares de su propia fortuna para realizar la cinta Waterworld, que fue un fracaso en taquilla y en las críticas.

Aunque ha hecho algunos intentos por volver a ser un consentido de Hollywood, ha tenido que conformarse con algunos proyectos buenos, aunque menores, como la miniserie de televisión Hatfields and McCoys.

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