La diferencia entre un tattoo común y uno que es una obra de arte radica principalmente en la habilidad del tatuador. Para ser un verdadero artista con tus tatuajes, es preciso que conozcas el oficio y que tengas "en tu valija" una serie de trucos para tatuar que te ayudarán a convertir tus trabajos en verdaderas obras de arte.
Trucos para tatuar

Sin duda, la experiencia es la que te irá dando esos preciados trucos para tatuar que harán de ti un artista. Sin embargo, eso no me impide compartir contigo tres truquitos que son importantes y que de seguro serán de gran utilidad para ti:
1. Si te interesa diseñar tattoos, un buen truco es que lo hagas tomando como base aquellos diseños que ya son un ícono, por ejemplo: estrellas, tribales, corazones, etc. Esto no implica que copies diseños, sino que los reinventes, tomando como base los más populares. Te aseguro que si haces tus creaciones partiendo de esta premisa, éstas se venderán más que cualquier otro motivo original que diseñes.

2. Si lo que quieres hacer es un tatuaje que luzca los más real posible, deberás saber que la tridimensionalidad es fundamental. Y para lograr una buena tridimensionalidad debes manejar cuidadosamente las sombras de la imagen. Existen unas agujas llamadas shaders que se utilizan para rellenar las sombras de los tattoos. Éstas vienen en variados formatos que se emplean de acuerdo al tipo de sombreado. Algo muy importante es saber cuándo usar cada tipo de aguja. Otro tip importante es que al momento de tatuar la zona del sombreado pienses en tus agujas como en un pincel: inclínalas y muévelas como si fuera una pequeña brocha.
3. Si tienes que cubrir o "camuflar" un viejo tatuaje con un nuevo diseño, primero es importante que sepas lo siguiente: si tatúas sobre una superficie ya tatuada, no estarás cubriendo, sino mezclando los nuevos pigmentos con los viejos. Por eso no puedes camuflar un tatuaje con cualquier diseño, debes pensarlo estratégicamente, sobre todo por lo colores. Los pigmentos oscuros, como el negro, son los mejores para cubrir un viejo tatuaje que el cliente ya no quiere. Sin embargo, no es necesario recurrir a estas tonalidades fuertes. Si lo planea cuidadosamente, un artista puede lograr rediseñar el tatuaje y convertirlo en algo completamente diferente en tan solo un par de sesiones.










